Mustafa Karasu: “El aislamiento de Abdullah Öcalan es ilegal y arbitrario”

Nueva entrevista en profundidad con Mustafa Karasu, miembro del Consejo Ejecutivo de la KCK.

ENTREVISTAS

En esta entrevista, Mustafa Karasu, miembro del Consejo Ejecutivo del Confederación de los Pueblos del Kurdistán (KCK), habla del aislamiento del líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, y de la importancia del avance del 15 de agosto de 1984, cuando el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) disparó su primera bala.

Continúa el aislamiento total del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan, al tiempo que crecen las protestas contra él. ¿Cómo valora esta situación actual y los últimos acontecimientos?

Antes de evaluar el aislamiento de Rêber Apo, le felicito con ocasión del 40 aniversario del 15 de agosto, Día de la Resurrección nacional. Asimismo, felicito a todos y todas nuestros combatientes por la libertad y a nuestro pueblo.

Se está imponiendo un intenso aislamiento a Rêber Apo. La semana pasada, la camarada Besê lo evaluó con más detalle. Así que sólo quería señalar algunos puntos específicos. Para justificar la continuación del aislamiento, se está llevando a cabo una propaganda de guerra especial desde el Estado turco. Siguen inventando mentiras para engañar a la gente y cambiar la agenda. El otro día, sin ir más lejos, dijeron que les gustaría conceder a Rêber Apo su derecho a celebrar reuniones, pero que es nuestro movimiento el que lo impediría. Esta situación no dura ni un día, ni una semana, ni un mes, sino años.

¿Por qué no le dejan reunirse con su familia o sus abogados durante años? Están haciendo propaganda sin fundamento, creando mentiras y engaños, pero por supuesto nadie se lo creerá. Todo el mundo sabe lo sensibles que somos con Rêber Apo. De hecho, no hay ningún otro movimiento en el mundo que proteja tanto a su líder. Aunque Rêber Apo lleve 26 años en cautividad y, desde entonces, aislado, nuestro movimiento, nuestra dirección y nuestro pueblo protegen a Rêber Apo con todos nuestros medios. Estamos librando una lucha acorde con la ideología y la política de Rêber Apo. Los rumores de que hay problemas entre él, nuestro movimiento y nuestro pueblo o de que nuestro movimiento no quiere reunirse con Rêber Apo son completamente falsos y propaganda negra.

Rêber Apo está totalmente aislado, y se está llevando a cabo una intensa lucha contra esto. De hecho, la responsabilidad de la lucha por su libertad física va ahora mucho más allá del movimiento y del pueblo kurdo. Se ha convertido en una responsabilidad que están asumiendo personas de todo el mundo. El hecho de que 69 intelectuales galardonados con el Premio Nobel hayan firmado una petición por la libertad de Rêber Apo y hayan enviado cartas a organizaciones internacionales y al gobierno turco muestra claramente que la libertad física de Rêber Apo se ha convertido en una exigencia de toda la humanidad. Este aislamiento es ilegal y arbitrario; carece de base legal.

Admiten abiertamente que temen que si permitieran sus reuniones, Rêber Apo empezaría a hablar, lo que tendría un gran impacto en la sociedad y la política. Las políticas genocidas del Estado turco quedarían expuestas y perjudicadas. Esta es la razón esencial por la que impiden cualquier reunión. Ellos mismos lo expresan de diferentes maneras. Según hemos sabido recientemente, una delegación del Estado turco confesó abiertamente durante sus reuniones en Europa que Rêber Apo estaba expresando sus pensamientos y dando un mensaje al pueblo, y que por eso no le dejan reunirse con el mundo exterior. Negar a un preso, a un preso político, o mejor dicho a un rehén, cualquier contacto es totalmente arbitrario y no tiene ninguna justificación. Todo lo que citan como supuestas justificaciones son mentiras y falsas construcciones. La lucha contra esta situación continúa y continuará. Ciertamente, nosotros y nosotras, nuestro pueblo y la humanidad no renunciaremos a la lucha por la libertad física de Rêber Apo y la desarrollaremos, la llevaremos a cabo.

El Estado turco y su política han sido desenmascarados, y porque han sido desenmascarados, están recurriendo a todos los métodos de la guerra especial. El hecho de que el Estado turco recurra a la propaganda de guerra especial y haga propaganda negra, afirmando, por ejemplo, que nuestro movimiento no quiere reunirse con Rêber Apo, demuestra que se encuentra en un callejón sin salida. No puede dar una justificación razonable de por qué no ha permitido a los abogados ni a la familia [de Öcalan] acudir a Imrali durante años. Esto refleja la realidad del Estado turco. Es un Estado que se basa en la guerra especial. Su política contra los kurdos no se ajusta a ninguna ley, política o moral.

La esencia de su lucha contra los kurdos es una guerra de percepción y mentiras, una guerra para engañar y distorsionar a las sociedades. No debe creerse nada de lo que diga el Estado turco sobre la cuestión kurda. La sociedad, los políticos y el mundo no deben caer en sus mentiras. Mentir, distorsionar, no mostrar la verdad y engañar al mundo y a la sociedad son las características básicas de este Estado. El tipo de poder fascista que es el Estado turco se entiende claramente por el aislamiento y la guerra psicológica contra Rêber Apo. Muchos intelectuales y escritores de todo el mundo exigen su liberación. Su abrazo y solidaridad deben considerarse parte de la lucha mundial por la libertad y la democracia.

El pensamiento y el paradigma de Rêber Apo son de gran importancia no sólo para el pueblo kurdo, los pueblos de Oriente Medio o Turquía, sino para toda la humanidad. En un momento en que la modernidad capitalista está corrompiendo la sociedad y el mundo, el paradigma de Rêber Apo es una receta para la salvación de la humanidad. En este sentido, el pueblo ve su lucha por la libertad como su propia lucha por la libertad. Esa es también la razón por la que la solidaridad con él crece exponencialmente.

El 15 de agosto de 1984 se cumple el 40 aniversario de un avance esencial en vuestro movimiento. Fue un día de resurrección que hoy se celebra en Kurdistán y en muchas partes del mundo. A menudo se evalúa la importancia de ese día y se intenta clasificarlo correctamente, pero lo que me gustaría preguntar concretamente es qué consecuencia concreta tuvo el 15 de agosto en las cárceles. Usted estuvo en la infame prisión de Amed (Diyarbakir) durante ese periodo. ¿Cómo se reflejó en la cárcel la irrupción del 15 de agosto?

Antes de responder a su pregunta, me gustaría recordar con gratitud y respeto al camarada Agit, el comandante del avance del 15 de agosto. El camarada Agit fue el comandante que inició y dio el espíritu de esta lucha. También conmemoro con gratitud y respeto al camarada Erdal, al camarada Huseyin Mahir, al camarada Zeki Shengali y al camarada Atakan Mahir, que también fueron martirizados en el mes de agosto. Además, quiero conmemorar con gratitud y respeto al camarada Alan Malazgirt y a la camarada Berwar Dersim, cuyo martirio fue anunciado recientemente por las Fuerzas de Defensa Popular (HPG). Cientos y miles de nuestros amigos y amigas fueron martirizados en el mes de agosto; los conmemoro a todos y a todas con respeto. Todos ellos y ellas seguían los pasos del camarada Agit. Lucharon en las condiciones más difíciles y superaron las mayores dificultades para que el avance del 15 de agosto fuera un éxito.

Cuando se produjo el avance del 15 de agosto, estábamos en la cárcel. En aquel momento, la presión en la cárcel había disminuido gracias a la resistencia de enero de 1984 dentro de la cárcel. Durante ese tiempo, una familia vino a visitarnos. Nos dijeron que los amigos habían llegado a la región de Botan y que estaban haciendo preparativos para iniciar la guerra de guerrillas. Nos enviaron esta noticia para levantarnos la moral. Al principio, no se lo conté a nadie, porque no podía confirmar si se trataba de un rumor o ya era un hecho. No se lo conté a nadie durante unos meses. Luego sólo se lo conté a un amigo. Cuando por fin se produjo la ruptura, el 15 de agosto de 1984, los amigos que me rodeaban se volvieron curiosos de inmediato; hubo discusiones sobre quién había dado ese paso y quién lo sabía.

Anteriormente, durante el ayuno de la muerte en 1982, sabíamos que nuestros amigos estaban haciendo preparativos y planeando acciones armadas debido a la información que nos llegaba a través de las familias. Nos enteramos de que nuestro movimiento estaba haciendo preparativos y quería reagruparse y luchar. Nuestro contacto con el exterior era muy limitado, y recibimos información parcial sobre la formación de una guerrilla hacia finales de 1983. También recibimos una parte de un libro titulado El problema del Kurdistán y la vía de solución. Este libro fue traído por un amigo que fue exiliado de Xarpet (tr. Elazig) a Amed. Intentamos evaluar esta información y estos libros, pero sólo llegamos a resultados limitados. El impacto fue aún mayor cuando nos enteramos del avance del 15 de agosto. Este paso alivió una gran carga. Todos nuestros amigos se dieron cuenta de que las torturas no habían sido en vano y de que el sufrimiento que habían soportado por defender esta causa cobró sentido el 15 de agosto.

El enorme impacto del 15 de agosto en las prisiones eliminó los efectos corrosivos de las presiones anteriores. Hasta entonces había habido resistencia, pero se había desgastado a causa de la gran presión. El 15 de agosto, todo cambió. Ya después del 14 de julio, se produjo un cambio significativo, y la lucha y la convicción se reforzaron. Se había iniciado un nuevo periodo en las cárceles, tanto en términos de organización como de resistencia, pero el 15 de agosto lo llevó a un nivel completamente nuevo, y todo el mundo adquirió una nueva moral. Hizo que los compañeros se dieran cuenta de la importancia y el valor de su resistencia y sufrimiento. Fue un acontecimiento crucial.

El 15 de agosto cambió el papel de las prisiones. La resistencia carcelaria sirvió de puente en el periodo comprendido entre 1980 y 1984, cuando la lucha en el exterior era muy limitada. Tras el golpe militar de 1980, nuestro partido retrocedió. En este proceso, la resistencia carcelaria llenó este vacío y formó un puente de resistencia a través del 14 de julio y el ayuno de muerte. El 15 de agosto tuvo un impacto importante en la formación de esta resistencia. Además, uno de los efectos más importantes del 15 de agosto en la cárcel fue el fracaso de las políticas penitenciarias del Estado.

El Estado turco pretendía intimidar y rendir a los encarcelados, para después ejecutar a los líderes de esta resistencia. Pero cuando tuvo lugar el 15 de agosto, incluso antes, cuando no pudieron liquidar el movimiento sino que éste se elevó a una lucha popular, la situación cambió radicalmente. La guerrilla entró en el país en 1983, y el Estado turco lanzó operaciones contra las Zonas de Defensa de Medya, como la Operación Sol y las operaciones en la región de Behdinan. Como no pudieron aplastar el movimiento, y esencialmente porque Rêber Apo hizo un gran esfuerzo para recuperar el movimiento, el Estado turco empezó a llevar a cabo ejecuciones por todas partes.

Ejecutaron a prisioneros civiles y judiciales. En esa época, fue nuestro movimiento el que llevó a cabo más acciones armadas contra los fascistas, los grupos mercenarios, los espías y los que oprimían al pueblo en Turquía.

Antes del golpe militar del 12 de septiembre de 1980, por primera vez en las montañas del Kurdistán después de 1938, se utilizaron armas más grandes. En aquella época, en grupos de diez, se utilizaban armas grandes, no sólo pistolas. Estas armas se utilizaban para la autodefensa mientras se movían por las montañas. Hubo algunos enfrentamientos; murieron gendarmes y soldados, y nuestro movimiento llevó a cabo muchas acciones contra los policías torturadores. Antes del 12 de septiembre, éramos el movimiento que más luchaba contra los grupos fascistas, los policías torturadores y los soldados turcos colonialistas. Pero mientras que otras organizaciones fueron ejecutadas, no pudieron ejecutarnos a nosotros.

Si se hubieran llevado a cabo ejecuciones después del avance del 15 de agosto, habríamos respondido a ellas. En vez de debilitar la lucha, las ejecuciones habrían enfurecido al pueblo y fortalecido la lucha. Por esta razón, aunque se llevaron a cabo ejecuciones en todas las organizaciones, no nos ejecutaron a nosotros. Luchábamos y el avance del 15 de agosto se hizo realidad. Evitó las ejecuciones y redujo la presión en las cárceles. En general, impidió la neutralización de nuestro movimiento. Por lo tanto, los efectos del 15 de agosto en la prisión proporcionaron una gran moral, y la antigua represión no volvió. El estado de ánimo de los amigos que habían sido reprimidos y torturados cambió de verdad; incluso cambió nuestra forma de andar.