En el 23º aniversario del complot contra el líder kurdo Abdullah Öcalan, la plataforma del Reino Unido, Peace in Kurdistan, reitera su demanda de liberación y pide que se reconozca su papel como artífice de la paz y el derecho del pueblo kurdo a elegir a su propio líder político.

El comunicado decía: "La realidad es que la acción coordinada internacionalmente que condujo a la captura y detención de Abdullah Öcalan en 1999 debe juzgarse ahora como un fracaso en sus objetivos estratégicos básicos. El elaborado plan en el que participaron las potencias internacionales no consistía simplemente en capturar a un individuo. Su objetivo era acabar con el movimiento político nacional independiente del pueblo kurdo. Lo que los kurdos consideran y califican con razón de "conspiración internacional" pretendía acabar con el movimiento kurdo independiente que Ocalan había fundado y sofocar sus actividades políticas cortando el liderazgo.

Pero los lazos entre el líder y su pueblo no se han cortado, lo que es un testimonio notable de la tenacidad de la conciencia política kurda.

El compromiso del pueblo kurdo con la causa es un logro duradero de las actividades de Ocalan y perdurará como su legado político".  

La declaración añadía: "Durante los últimos 23 años, el aislamiento en prisión y las estrictas medidas impuestas para silenciar a Öcalan no han conseguido frenar su autoridad e influencia entre el pueblo kurdo. Los kurdos se mantienen firmes en su apoyo al movimiento que él creó, siguen eligiéndolo como su líder, y siguen siendo ferozmente leales al programa político que ha desarrollado, incluyendo el proyecto para una remodelación de Oriente Medio que Öcalan ha esbozado como un paso hacia la consecución del progreso humano y la liberación.

A pesar de la continua represión estatal, de la guerra emprendida contra los kurdos y de todas sus instituciones, el movimiento kurdo permanece sólidamente alineado con Öcalan y guiado por su perspectiva de construir un futuro para el Kurdistán y el más amplio Oriente Medio conformado por sus ideas encarnadas en el concepto de confederalismo democrático". 

La declaración continuaba: "Debe ser extremadamente frustrante para los gobernantes turcos y sus aliados que, a pesar de todas las acciones legales, militares y propagandísticas emprendidas contra Öcalan y los kurdos, hayan sido incapaces de doblegar al líder o al movimiento kurdo.

Öcalan está recluido en prisión en condiciones extremadamente inhumanas. Pero sus ideas corren libremente entre el pueblo kurdo, exactamente igual que cuando estaba en libertad. Físicamente, Öcalan está silenciado y se le impide hablar a cualquiera de sus partidarios, pero a través de sus poderosos escritos y dentro de la memoria colectiva del pueblo sus palabras están tan vivas como si pudiera hablar a un público directamente. Öcalan sigue ejerciendo una influencia como ninguna otra figura política kurda de los tiempos modernos. Esta influencia no disminuye porque Öcalan articula las principales demandas y deseos del pueblo kurdo. Un líder con una influencia tan demostrable tiene claramente mucho que ofrecer y aportar a la futura política de su pueblo y de la región".

La plataforma Peace in Kurdistan dijo que "la lección de los años de encarcelamiento desde 1999 es que Öcalan es la figura intacta del pueblo kurdo. El movimiento político que fundó se ha adaptado a las circunstancias cambiantes y sigue expandiéndose. Öcalan sigue siendo una pieza clave en la escena política a pesar de estar en la cárcel y es una inspiración para las nuevas generaciones de jóvenes kurdos que nunca han conocido su libertad física. Los kurdos no pueden ser humillados y están invictos por toda la represión y las campañas militares de Turquía, por muy brutales que sean y por el nivel de sofisticación de la tecnología armamentística que los turcos sean capaces de emplear.

Abdullah Öcalan es un líder kurdo moderno único cuya reputación sigue creciendo. Se ha mantenido firme en su llamamiento a la paz durante todos estos años y ha emitido repetidas propuestas para lograr la paz con Turquía".

Öcalan, continúa Peace in Kurdistan, "tiene el potencial de desempeñar un papel clave en cualquier proceso de paz futuro una vez que Turquía sea arrastrada de nuevo a la mesa de negociaciones. Los aliados de Turquía deben actuar con responsabilidad para lograr la paz, persuadiendo a los responsables de Ankara para que aprovechen la oportunidad que ofrece Öcalan de poner fin a la guerra, acabando así con la represión política y los conflictos sociales que han asolado Turquía y la región durante demasiado tiempo.    

Para los kurdos, la libertad y la paz son indivisibles. Öcalan es la encarnación viva de las esperanzas y exigencias de paz y libertad de su pueblo. La paz en el Kurdistán está con el pueblo kurdo y sus demandas de libertad de Abdullah Öcalan. Él sigue siendo el mejor garante para lograr un acuerdo de paz duradero. "