Dimitrios Roussopoulos es activista político, escritor, editor, redactor y orador. Vive en Montreal. Desde finales de los años 50 participa activamente en iniciativas de paz, proyectos ecológicos y movimientos cooperativos. Desde 2001 dirige el Departamento de Democracia Local del Ayuntamiento de Montreal. También participa en foros sociales mundiales y apoya la creación de una oposición extraparlamentaria en Canadá. En esta conversación con ANF, Roussopoulos comentó el silencio de las instituciones internacionales sobre el uso de armas químicas por parte del Estado turco.
¿Por qué la Organización de las Naciones Unidas (ONU) guarda silencio a pesar de las pruebas del uso de armas químicas contra los kurdos?
De hecho, la ONU es una organización de políticos de diferentes países que actúan en interés de sus países. El trabajo sobre el uso de armas químicas y, sobre todo, sobre su detección es extremadamente inadecuado. Hay muy pocos informes sobre el uso de armas químicas, y el hecho de que fuentes independientes no trabajen en ellos es un problema importante.
¿Cree que es necesario enviar inmediatamente delegaciones de investigación independientes a la región, o recomienda que las pruebas de la región se lleven a los laboratorios de la ONU?
La OPAQ funciona como una institución independiente; tiene unos 5.000 empleados y un presupuesto millonario. Es un problema muy grave que todavía no hayan llevado a cabo su propia investigación independiente para demostrar que las armas químicas son utilizadas, por ejemplo, por el ejército turco. Por lo tanto, no hay ningún informe actualizado de instituciones como la OPAQ o cualquier institución de la Unión Europea o de las Naciones Unidas que demuestre si se utilizan o no armas químicas. Esa es realmente nuestra mayor carencia en este momento.
¿Qué medidas se pueden tomar a nivel internacional contra el Estado turco?
Debería organizarse una delegación internacional de alto nivel. Debería visitar las regiones de las que hablamos. Después de su regreso, la delegación tiene que informar de lo que vio y de lo que dijo la gente de la región. Este informe debe enviarse a todas las instituciones pertinentes. Algo así sólo puede lograrse mediante la presión pública. La gente debe organizarse con esto en mente.
¿Le gustaría participar en una delegación de este tipo?
Definitivamente, iría. Me gustaría hacerlo si se dan las condiciones necesarias, porque he participado activamente en campañas por el desarme nuclear durante muchos años y soy muy sensible a estas cuestiones. Siempre quiero que se investiguen los crímenes de guerra.
En 2003, las potencias internacionales invadieron Irak con el pretexto de las armas químicas. ¿Por qué estas potencias no dan ni siquiera un pequeño paso contra el uso de armas químicas por parte del Estado turco?
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Seguridad de la UE dice que no hay pruebas del uso de armas químicas. Ha recomendado a Turquía, Siria e Irak, y también al pueblo kurdo, que mantengan conversaciones sobre una solución pacífica. Esto nos muestra claramente lo necesario que es poner lo ocurrido en informes serios para poder investigar la situación de forma independiente. Esta es la manera de poner en marcha las discusiones internacionales sobre esta cuestión.