El Estado turco ocupante continúa sus ataques contra zonas del norte y este de Siria. A partir del 14 de enero, el ejército turco llevó a cabo ataques aéreos contra 80 centros, la mayoría de los cuales son centros de vida y servicios básicos, en 72 horas. Los nuevos ataques afectaron a infraestructuras eléctricas, dañaron estaciones eléctricas y petroleras ya afectadas por ataques anteriores e hirieron a seis civiles. La central de gas y electricidad de Suwaydiyah, las centrales petrolíferas de Odeh, Zarba, Rimelan y Gir Dahol, y las centrales eléctricas de Qamishlo, Amude, Kobane, Tirbespi y Ayn Issa han sido los principales objetivos. Turquía llevó a cabo diez ataques aéreos sólo en Suwaydiyah.

Los municipios y asambleas de la ciudad de Kobanê hicieron un comunicado de prensa frente a la central eléctrica que fue objeto de los ataques lanzados por el Estado turco ocupante el 14 de enero contra las infraestructuras de la región del noreste de Siria.

Hablando en nombre de quienes se reunieron frente a la central eléctrica, que no puede suministrar agua ni electricidad a la ciudad y a 360 aldeas después de la reciente ola de ataques, Mistefa Êto, co-presidenta de la Asamblea de la ciudad de Kobanê, condenó los ataques de ocupación.

"Haremos todo lo posible para servir a la gente"

Mistefa Êto destacó que atacar las infraestructuras, las instituciones de servicios y los asentamientos civiles de la región es un crimen inhumano y afirmó: "Como asamblea y comunas, apoyaremos a nuestras instituciones de servicios. Brindaremos apoyo a la gestión de las centrales eléctricas".

Êto agradeció a la dirección energética por trabajar día y noche para satisfacer las necesidades de la gente.

Welîd Ciman, co-presidente de la Oficina de Energía de la Región del Éufrates, agradeció a la asamblea y a las comunas e indicó que harían todo lo posible para servir a la gente.

Welîd Ciman pidió a la gente que los apoye y ahorre electricidad en estos tiempos difíciles.