Los drones de reconocimiento turcos sobrevuelan partes de la región autónoma del norte y el este de Siria. Según la agencia de noticias Hawar (ANHA), los vuelos se centran en el cantón de Afrin/Shehba.
Desde la mañana, gran parte de la región ha sido sobrevolada por drones de combate armados del Estado turco sin ninguna interrupción significativa. La gente está preocupada porque Turquía ya ha llevado a cabo alrededor de cien ataques con drones contra el norte y el este de Siria desde principios de año.
Hace apenas tres semanas, un vehículo civil fue atacado por un dron asesino turco cerca de Kobanê. El marido de Halime Mihemed Osman estaba al volante del vehículo que circulaba cerca del pueblo de Ênbetê (Ayn Al Batt), a unos veinte kilómetros al este del centro de Kobanê. La activista por los derechos de las mujeres es portavoz de la sección local de la organización Sara, que lucha contra la violencia contra mujeres y niñas. A la madre de cinco hijos le destrozaron la pierna derecha en el ataque y desde entonces se la amputaron. El marido de Osman, por su parte, resultó herido en la cabeza, un ojo, un brazo y una pierna y, a pesar de sus heridas, logró liberarse él y su esposa del vehículo en llamas.
La guerra con drones de Turquía contra las regiones de la Administración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria (DAANES) comenzó en junio de 2020 con el asesinato de tres representantes de la organización coordinadora de mujeres Kongra Star en Kobanê. Desde entonces, se han producido cientos de otros ataques con aviones no tripulados. Según datos del Centro de Información de Rojava (RIC), Turquía ya ha llevado a cabo al menos 93 ataques con aviones no tripulados este año, ocho de los cuales tenían como objetivo vehículos. Al menos 26 personas han muerto y otras 27 han resultado heridas. Es probable que las cifras sean mayores, ya que el RIC sólo publica casos confirmados. El balance del RIC del año pasado enumera 198 ataques con drones. En estos ataques, 105 personas murieron y 123 resultaron heridas.