La Agencia de Noticias Hawar (ANHA) citó a la Organización de Derechos Humanos Afrin reportando que mercenarios respaldados por Turquía confiscaron dos hogares donde se alojaban mujeres y niños, y establecieron a sus propias familias en su lugar a principios de agosto.
Según la Organización de Derechos Humanos Afrin, al menos 29 mujeres fueron secuestradas durante los últimos dos meses y se desconoce el destino de la mayoría de ellas. Se pide rescate a las familias de estas mujeres, la mayoría de las cuales fueron secuestradas por la fuerza.
Según el mismo informe, muchas mujeres se suicidaron y se quitaron la vida debido a crímenes de guerra como secuestro, tortura y violación. Los suicidios han aumentado notablemente en los últimos dos meses, pero aún no hay una cuenta clara sobre los casos de suicidio.
La mujer de 70 años Hûriyê Mihemed fue secuestrada recientemente por las bandas de Jabhat al-Shamiya respaldadas por Turquía. Fue sometida a fuertes torturas y perdió la vida el 6 de septiembre.
El miembro de la Organización de Derechos Humanos de Afrin, Cihan Ali, pidió a los organismos internacionales que noten y detengan los abusos de derechos cometidos en Afrin.
101 personas secuestradas en 19 días
Según la Agencia de Noticias Hawar (ANHA), las fuerzas turcas y los terroristas aliados han secuestrado a 140 personas durante los últimos dos meses.
Según las cifras de ANF obtenidas de fuentes locales, al menos 24 personas han sido secuestradas del 16 al 19 de septiembre y 101 personas desde principios de mes, lo que significa que al menos 5 personas son secuestradas cada día. Se supone que las cifras reales son más altas.
Los ataques de las fuerzas de ocupación contra civiles se han intensificado en los últimos meses.
Afrin está bajo la ocupación del estado turco y sus aliados mercenarios desde hace más de un año. Los ataques del estado turco contra Afrin comenzaron el 20 de enero de 2018 y la invasión de la ciudad se llevó a cabo el 18 de marzo de 2018.
Desde la invasión, los crímenes de guerra se han cometido sistemáticamente en la región. Casi todos los días, se llevan a cabo delitos como la confiscación de bienes pertenecientes a la población local, el secuestro de civiles por rescate, tortura o ejecuciones.