Las y los trabajadores médicos en Qamishlo protestaron contra el bombardeo del hospital de Tel Rifat, el que fue golpeado por un ataque turco realizado el viernes 16 de junio. Cuatro personas resultaron heridas en el ataque, y una de las cuales era miembro del personal del hospital. La declaración fue apoyada por la organización de la Media Luna Roja Kurda, Heyva Sor a Kurd, y organizaciones de la sociedad civil.
El comité de salud de la región de Cizîrê condenó el bombardeo como un crimen de guerra y exigió consecuencias para Turquía. La declaración emitida frente al edificio del comité de salud se refirió al aumento de los ataques militares en la región autónoma del norte y el este de Siria y criticó la falta de respuesta de las organizaciones internacionales.
Xalid Dawûd y Hediye Ebdullah en nombre del comité de salud, se pronunciaron en árabe y kurdo: "Recientemente el Estado turco bombardeó el hospital de Tel Rifat. El ataque hirió a personas, algunas de las cuales se encuentran en estado crítico. Estos ataques están teniendo lugar frente a los ojos de la comunidad mundial, pero el mundo está en silencio. Organizaciones como la ONU, la OMS y la coalición internacional contra ISIS son cómplices de estos crímenes a través de su silencio"
En una declaración el domingo, el Movimiento por una Sociedad Democrática (TEV-DEM) definió el bombardeo del Hospital Til Rifat como un nuevo intento de crimen y masacre que buscaba poner en peligro la vida de miles de pacientes, cortar sus suministros y obligarlos a huir, ya que es el único hospital que atiende y trata a pacientes y casos de emergencia día y noche a pesar de la falta de capacidades, bombardeos diarios por parte del estado de ocupación turco y sus mercenarios y el embargo impuesto por el gobierno de Damasco. Según el comunicado, el bombardeo selectivo del hospital paralizó el movimiento del personal médico y detuvo el servicio como resultado de los daños causados al hospital.