El Comando General de las Unidades de Defensa del Pueblo (YPG) publicó una declaración que conmemora el 10° aniversario del brutal ataque y la masacre masiva del ISIS en la ciudad yazidi de Shengal (Sinjar) en la región del Kurdistán de Irak.

“Al conmemorar el décimo aniversario de esta tragedia, honramos la memoria de aquellos que perdieron sus vidas y de los valientes luchadores por la libertad que se sacrificaron para salvar a nuestros hermanos yazidíes”, declaró el comunicado de las YPG el sábado, que además incluía lo siguiente:

“Los yazidíes han preservado las tradiciones kurdas más antiguas y han mantenido su identidad a través de los siglos. Históricamente sujetos a numerosas masacres, sufrieron la atrocidad más brutal el 3 de agosto. Durante este horrible evento orquestado por el ISIS, miles de yazidíes fueron asesinados, y miles más, predominantemente mujeres y niños, fueron secuestrados y vendidos en mercados de esclavos. La masacre involucró a muchas fuerzas que colaboraron con el ISIS, lo que hace que quienes la planearon y ejecutaron sean igualmente culpables. Además, aquellos que no defendieron al pueblo yazidí e ignoraron la masacre comparten la responsabilidad de esta atrocidad. Los perpetradores de este genocidio deben rendir cuentas y ser juzgados en tribunales internacionales.

Mientras los yazidíes eran masacrados por el ISIS bajo la atenta mirada del mundo, la comunidad internacional permaneció en silencio. Fueron las guerrillas kurdas por la libertad las primeras en intervenir para detener esta atrocidad, seguidas por nuestras fuerzas YPG-YPJ, que rescataron a nuestro pueblo de la aniquilación. Es fundamental reconocer que el ataque contra el pueblo yazidí fue un ataque contra la humanidad misma. La resistencia de los luchadores por la libertad detuvo la brutalidad del ISIS y evitó que la humanidad sufriera una gran catástrofe.

Tras el fracaso en Shengal, las fuerzas de ocupación trasladaron su atención al Kurdistán occidental (Rojava) para vengar su derrota. La resistencia de las YPG-YPJ hizo que el ISIS fuera ineficaz en Rojava, lo que demostró al mundo el espíritu resiliente del pueblo kurdo.

A pesar de su derrota, las fuerzas genocidas continuaron sus ataques contra nuestro pueblo por diferentes medios. El Estado turco, incapaz de aceptar la derrota del ISIS, ha atacado repetidamente a la comunidad yazidí de Shengal en venganza. Estos ataques han resultado en la muerte de docenas de yazidíes y combatientes. Con estos ataques, el Estado turco busca completar el genocidio yazidí. Lamentablemente, no ha habido una respuesta significativa de las potencias internacionales a estos ataques en curso, que son una continuación de la masacre del ISIS. El Estado turco plantea una grave amenaza para todos los pueblos de Oriente Medio, en particular los yazidíes. Hacemos un llamamiento a todas las potencias internacionales y los estados regionales para que se opongan a estos ataques genocidas del Estado turco.

Como YPG, las fuerzas de defensa del pueblo, reafirmamos nuestro compromiso de defender a nuestro pueblo como lo hicimos en el pasado. Nuestra postura contra cualquier ataque a la comunidad yazidí es inequívoca. Tal como defendimos a los yazidíes hace diez años, hoy estamos plenamente preparados para proteger a nuestro pueblo con todas nuestras fuerzas.

En el décimo aniversario de la masacre de Shengal, honramos una vez más la memoria de quienes perdieron la vida y de los valientes luchadores por la libertad que se sacrificaron para proteger a nuestra comunidad. Nos comprometemos a defender el legado de nuestros mártires y a seguir protegiendo a nuestro pueblo contra todas y cada una de las amenazas”.