Se ha producido un incendio forestal en Ayn Issa, en la región autónoma del norte y este de Siria, como resultado de fuertes ataques de artillería por parte del ejército turco y las fuerzas auxiliares yihadistas.
Los bomberos, los servicios de defensa civil y de control de catástrofes están preparados para buscar posibles víctimas y extinguir las llamas. Sin embargo, los continuos bombardeos desde la zona de ocupación impiden deliberadamente que las unidades inicien medidas de extinción de incendios.
La aldea de Saydiyah (Seyda), situada a unos dos kilómetros al noroeste del centro de la ciudad de Ayn Issa, se ve afectada por los ataques con obuses y granadas que se llevan a cabo desde el domingo por la mañana. Inicialmente, fue bombardeado un huerto de hierbas y vegetales cerca de una casa, pero los ataques se extendieron más tarde a las tierras de cultivo cercanas. Si las llamas se extendieran por los campos, el sustento de la población del pueblo quedaría destruido.