Cerca de 300,000 personas huyeron de la actual invasión turca en Rojava. Unos 2.000 refugiados han llegado a la pequeña ciudad de Shaddadi, en el noreste de Siria. Son atendidos únicamente por la población local y la administración autónoma del norte y el este de Siria. A pesar del inicio del invierno, hasta el momento no han recibido el apoyo de las organizaciones internacionales de ayuda.

La gente, que tuvo que huir solo con lo que llevaba puesto, vive principalmente en los edificios escolares de la región. Serhan al-Digham, del municipio de Shaddadi, informan que existen problemas particulares con el suministro de alimentos y ropa. La gente tampoco puede regresar, ya que las milicias se han apoderado de sus casas. "Se avecina un desastre humanitario para el invierno si la ayuda internacional no llega pronto", explicó Digham.

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