La Organización de Derechos Humanos Afrin-Siria afirmó que el Estado turco y sus mercenarios (policía, policía civil, bandas al-Jabhe al-Shamiye y Emşat) secuestraron al menos a 53 personas, entre ellas 4 mujeres, por motivos arbitrarios en mayo. Se declaró que se exigieron miles de dólares de rescate por la liberación de los secuestrados.
El Estado turco, que ha establecido un régimen de terror total en la región ocupada, secuestra sistemáticamente a personas y exige rescates a sus familias. Los secuestrados suelen ser retenidos en distintos puntos del cantón de Afrin, donde son sometidos a brutales torturas.
Asesinan a un niño
Según la Organización de Derechos Humanos, las bandas afiliadas a Ankara que abrieron fuego al azar en Afrín tras la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Turquía, el 28 de mayo, mataron a un niño en el campamento de Mehmudi e hirieron a otras 25 personas.
Cargas contra la propiedad pública
Parte de los crímenes de guerra cometidos por el Estado turco consisten en la confiscación y el saqueo de bienes públicos.
En el mes de mayo se talaron más de 900 olivos y árboles frutales en el centro de la ciudad de Afrin, así como en los distritos de Mabata y Raco. La madera de estos árboles se vende en los mercados de Afrin, Ezaz, Idlib y Jarablus.
Limpieza étnica, edificios coloniales
Las actividades de limpieza étnica continúan en tierras kurdas. El Estado turco, en cooperación con organizaciones qataríes, kuwaitíes y palestinas, está construyendo edificios coloniales en los pueblos y distritos del cantón de Afrin. Se construyeron aproximadamente 50 nuevos edificios coloniales en el pueblo de Şadêr, en el distrito de Şêrawa. También se realizaron excavaciones en 30 hectáreas de terreno en la misma zona.
La Organización de Derechos Humanos informó de que el Comité de Ayuda Mundial "Insur", en cooperación con asociaciones palestinas, ha construido edificios coloniales "Emel 2" en la montaña de Lelun, en el sureste del cantón de Afrin.