La semana pasada, se detectaron ocho nuevos casos positivos por coronavirus en la región de Cizire, en el norte de Siria. Alrededor de un centenar de personas se encuentran actualmente en cuarentena. La Administración Autónoma del norte y este de Siria ha introducido un toque de queda de diez días en la región. Está prohibido viajar entre Cizire y otras regiones del noreste de Siria. El inicio del bloqueo será determinado por la Administración Autónoma de Cizire. Se espera que la prohibición entre en vigencia al comienzo de la Celebración de Sacrificio de los Musulmanes el jueves.

Las medidas de precaución también se han endurecido en otras regiones de Rojava. En la región del Éufrates, por ejemplo, no se realizarán oraciones en masa en la Celebración del Sacrificio.

El gobierno local reaccionó temprano a la pandemia de Coronavirus e impuso el toque de queda el 23 de marzo como medida preventiva. Dado que las nuevas infecciones por coronavirus están aumentando drásticamente en las áreas del régimen sirio y los países vecinos, las reglas de la pandemia, que se relajaron solo a mediados de junio, se han vuelto a endurecer hace dos semanas. Desde el viernes pasado, los cruces fronterizos se han cerrado nuevamente durante quince días por el momento. Las personas que ingresen a la zona autónoma permanecerán en cuarentena durante dos semanas, y los cuerpos de las personas que hayan muerto fuera de la zona autónoma no serán trasladados al norte y este de Siria y enterrados. Se prohíben eventos masivos como celebraciones, bodas y ceremonias funerarias. Las ceremonias y servicios religiosos también están suspendidos por el momento. Las visitas al restaurante tampoco son posibles, solo se permiten servicios de entrega. La población también debe cumplir con la ordenanza y evitar grandes reuniones de personas.