Cinco mujeres y un hombre secuestrados en Afrin

Desde la invasión de Afrin, los crímenes de guerra se han cometido sistemáticamente en la región. Tortura, secuestros, saqueos y asesinatos, son moneda corriente en la Afrin ocupada por Turquía.

Fuentes locales informan que mercenarios respaldados por Turquía han secuestrado a seis civiles mayores en el centro de la ciudad de Afrin el 14 de noviembre. Cinco de los secuestrados son mujeres.

Los civiles secuestrados fueron Xedîce Qere Ali, Emine Qere Ali, Heyat Qere Ali, Fedîla Mihemed, Fedîla Kerîko, Fedîle Seydo y Nuri Qere Ali.

Si bien Fedîla Kerîko, Heyat Qere Ali y Nuri Qere Ali fueron liberadas horas después, se desconoce el destino de otras tres mujeres.

Mercenarios de al-Waqas respaldados por Turquía secuestraron a dos civiles, İbrahim Ebdo y Zekeriya Mihemed, en el distrito Shiye de Afrin el 9 de noviembre.

Los mercenarios han pedido 3 millones de liras sirias a la familia de cada uno de los civiles secuestrados para liberarlos.

En la aldea de Kebashin del distrito de Sherawa, los mercenarios de Faylaq al-Sham, respaldados por Turquía, secuestraron a los civiles İsmail Cimo Heyder, Hisên Ebdo Mihemed, Xesan Lûeyî İso, Dahêr Silêman Ebid y Mihemed Ebdilqadir Hındî el 12 de noviembre. Fuentes locales dicen que los secuestrados han sido llevados a un centro de detención en la aldea de Iskan en Sherawa.

El 12 de noviembre, los mercenarios de Turquía secuestraron al civil Ferhad Şêx Ebdî de su lugar de trabajo, en el centro de la ciudad de Afrin.

Por otro lado, las llamadas bandas Sultan Murad, organizadas por el estado turco, han destruido el cementerio de Til Midewir en la aldea de Qeregul en el distrito de Bilbile, y talaron todos los árboles en el área.

Afrin está bajo la ocupación del estado turco y sus aliados mercenarios desde hace más de un año. Los ataques del estado turco contra Afrin comenzaron el 20 de enero de 2018 y la invasión de la ciudad se llevó a cabo el 18 de marzo de 2018. Desde la invasión, los crímenes de guerra se han cometido sistemáticamente en la región. Casi todos los días, se llevan a cabo delitos como la confiscación de bienes pertenecientes a la población local, el secuestro de civiles para pedir rescate, tortura o ejecuciones.

Miles de personas han sido secuestradas en el territorio ocupado de Afrin desde que comenzó la invasión. La mayoría de estos civiles fueron sometidos a tortura sistemática y muchos fueron ejecutados brutalmente.

Según la Organización de Derechos Humanos Afrin, 167 hombres, 28 mujeres y 32 niños han muerto desde el lanzamiento de los ataques de invasión de Turquía contra Afrin el 20 de enero de 2018. Otros 638 civiles resultaron heridos, de los cuales 87 son niños. La Organización de Derechos Humanos de Afrin también documentó más de seis mil secuestros, que incluyen muchos niños. Se desconoce el destino de 3.000 civiles secuestrados.

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