Confesiones de agentes del MIT en el noreste de Siria
Varios agentes del MIT han sido detenidos en el noreste de Siria. Dicen que a cambio de dinero pasaban información sobre instalaciones militares y que debían realizar atentados.
Varios agentes del MIT han sido detenidos en el noreste de Siria. Dicen que a cambio de dinero pasaban información sobre instalaciones militares y que debían realizar atentados.
Las fuerzas de seguridad del Norte y el Este de Siria han detenido a varios agentes del servicio secreto turco MIT en el transcurso de este año. El MIT utiliza dinero y drogas para reclutar informadores en la región e introducirlos en instalaciones de la Administración Autónoma, las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y las fuerzas de seguridad, y causar estragos. Los ataques se llevan a cabo contra dirigentes políticos, sociales y militares. Hay información de que se ha creado un centro de coordinación en el Kurdistán del Norte (zona kurda en Turquía) para las actividades del MIT en el noreste de Siria.
ANF cuenta con el testimonio de cinco agentes reclutados que fueron detenidos mientras trabajaban en Dirbêsiyê y Raqqa. Rami Sami Abdal procede de Serêkaniyê y trabajaba como taxista antes de la ocupación. Tras la invasión, huyó con su familia a Hesekê. Estuvo con las SDF durante cinco meses. Más tarde se trasladó a Dirbêsiyê y volvió a trabajar como taxista. Allí se convirtió en el director de zona del MIT. Abdal afirma que fue contratado por dos personas llamadas Lulu y Enes. El verdadero nombre de Lulu es Khaled Bedi al-Sofi, y Enes era un conocido suyo. Le pidieron a Abdal que filmara instalaciones militares en la región, por lo que recibiría dinero.
Según la declaración de Abdal, accedió a esta petición y recibió 150.000 liras sirias, unos cincuenta dólares. Sobre esto, ha explicado: “Un poco más tarde, Enes me envió una foto. En la foto estaba el miembro de las SDF Abdo. Enes quería que lo matara. Después de Enes, también se puso en contacto conmigo Abdurrahman Celud al-Khalaf al-Enkash, apodado Abu Celud. También era de Serêkaniyê y quería que me pusiera en contacto con Hamude Hamza. Tras hablar con Hamude, le envié una foto de un vehículo y le dije que era el coche de un oficial militar. Hamude dijo que me enviaría un dispositivo explosivo para atacar el vehículo. Después, me enviaría 15.000 dólares. Luego hablé con mi primo, Ismail Ibrahim, que trabaja para el servicio secreto turco. También le envié fotos de instalaciones en la región. Por ello recibí 300.000 liras sirias (unos 100 dólares)”.
Rami Sami Abdal también ha contado por qué fue reclutado como agente: “Estuve mucho tiempo con Davud de Dirbêsiyê. Los dos nos drogábamos. Para poder comprar drogas, Davud empezó a trabajar con ellos. Los miembros del Ejército Libre Sirio en Serêkaniyê sabían que yo me drogaba. Me convirtieron en un agente utilizando esto”.
Davud Baas al-Wadi ha explicado cómo Abdal lo reclutó a él como agente: “Se mantuvo en contacto con el MIT. Filmamos juntos instalaciones militares en la región y las enviamos. Rami me dio 150.000 liras sirias por ello. Lamento haber actuado como agente contra mi pueblo”.
Enes al-Medfe, procedente de Raqqa, recibió el encargo de sembrar el caos en la región. Fue detenido por las fuerzas de seguridad el 13 de noviembre de 2021. Ha confesado: “Se creó un grupo de chat del que el agente Hüseyin Ali Yunus también era miembro. Esa persona era responsable de mí. Me pidió que hiciera un folleto de propaganda para el Ejército Libre Sirio. También debía filmar algunos lugares de la ciudad. Primero creé el folleto y observé el impacto que tenía en la sociedad. Tuvo influencia y dije que continuaría con el trabajo. Me puse en contacto con una persona llamada Ümran Halef al-Casim. Ümran está ahora en Turquía. Hüseyin vino a verme en un Mazda blanco. Al día siguiente filmamos en el centro de la ciudad hasta la plaza Naim. Ümran publicó las grabaciones y el folleto en la página de Facebook Ukhuat Al Saarut”.
Su hermano Hasan Ali Yunus ha declarado: “Conocí a Ümran Halef al-Casim hace un año. Venía a nuestra casa a menudo. Una vez quiso mi teléfono y fotografió un folleto que el servicio secreto turco había impreso para Raqqa. Ümran me dio una tarjeta de memoria con grabaciones de grupos como el ISIS y el Ejército Libre Sirio. Me dijo que le enviara las grabaciones cuando fuera a Turquía. Lo hice por Whatsapp.
Me arrepiento de lo que hice. Me di cuenta de que, como agente, estaba perjudicando a la región. Se está destruyendo la estabilidad de la región. El Estado turco quiere desencadenar una crisis en la región y utiliza a los jóvenes para ello”.