El norte y el este de Siria han decidido tomar medidas adicionales para reducir el riesgo de infección por la pandemia de coronavirus. De lunes a jueves, todas las oficinas de la administración autónoma permanecerán cerradas, excepto las absolutamente necesarias.

El Congreso de Comunidades Islámicas Democráticas suspendió todas las oraciones del viernes en un decreto emitido el domingo. La medida se aplica a todas las casas de oración musulmanas en las áreas autónomas. Solo los muecines tienen acceso a las mezquitas y continúan pidiendo oraciones a través de los altavoces. Sin embargo, las oraciones de los viernes se realizarán en casa.

Mientras tanto, la región del Éufrates ha establecido un centro de cuarentena en la colina Mishtenur en Kobanê, en caso de que surjan casos sospechosos. Sin embargo, no hay instalaciones de prueba en Rojava. El único dispositivo adecuado capaz de detectar el patógeno coronavirus está en el hospital de Serêkaniyê (Ras al-Ain), en el norte de Siria, que ha estado bajo la ocupación yihadista turca desde octubre del año pasado. Por lo tanto, las pruebas deben pasarse a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través del gobierno central sirio en Damasco. Un proceso que lleva mucho tiempo.

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