El presidente turco Recep Tayyip Erdoğan está planeando otra guerra de agresión contra el Norte y el Este de Siria. El jefe del régimen turco nombró las ciudades de Manbij y Tel Rifat como los primeros objetivos de una posible invasión. Con la captura de estos lugares, Turquía quiere dar un “paso más” para establecer una “zona de seguridad” de 30 kilómetros de ancho a lo largo de su frontera sur. Después de eso, otras regiones también deben ser incluidas “paso a paso”. Desde 2016, Turquía ha violado el derecho internacional en tres ocasiones contra las zonas autónomas del Norte y el Este de Siria, habitadas en su mayoría por kurdos. En el transcurso de estas invasiones, grandes partes de la franja fronteriza ya fueron ocupadas.

La ciudad de Manbij está situada a unos 30 kilómetros al sur de la frontera turca y ocupa una posición estratégica clave en los planes de Turquía para ampliar la zona de ocupación ilegal. La región se encuentra en la importante autopista M4, que atraviesa el Norte y el Este de Siria como una línea de vida y que ya era una ruta de suministro estratégica para el grupo terrorista ISIS en su momento. Manbij está defendida por un consejo militar perteneciente a las organizaciones miembro de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en inglés). Şerwan Derwîş es uno de los comandantes del Consejo Militar de Manbij y su portavoz. En esta entrevista de ANF, ha comentado la importancia estratégica de la región y las amenazas de invasión de Turquía.

Señor Derwîş, usted ya estaba en Manbij cuando el ISIS gobernaba allí. ¿Qué ocurrió en la ciudad desde el inicio de la guerra civil siria hasta la liberación de la ciudad?

El régimen sirio fue expulsado de la ciudad por grupos armados el 19 de julio de 2012. Entre ellos estaba el Frente Kurdo, que estaba bajo el mando de Abu Leyla. En ese momento había unos 88 grupos armados luchando contra el régimen sirio en Manbij. Estos no tenían nada que ver con el “Ejército Sirio Libre” (FSA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, el sufrimiento de la población continuaba. Muchos de estos grupos cometían delitos como asesinatos, secuestros y robos, además de luchar entre ellos. Esta circunstancia no permitió que la ciudad se recuperara tras la liberación del régimen sirio.

Aunque la mayoría de los grupos armados activos en Manbij tenían vínculos con Turquía, no se produjeron entonces ataques contra kurdos o contra Jabhat al-Akrad. Eso se debe a la historia de la ciudad. En Manbij nunca ha habido problemas entre los diferentes grupos de población, el racismo nunca tuvo cabida. En otros lugares, hubo muertos y heridos por todas partes, y muchos kurdos y kurdas fueron expulsados por las milicias leales a Turquía. Nada de esto ocurrió en Manbij.

Los kurdos y las kurdas de Manbij estaban organizados. Por ejemplo, en esta ciudad se abrió la primera Casa del Pueblo de Rojava. También se estableció una fuerza de defensa. Las relaciones entre los kurdos y las kurdas de Manbij y otros pueblos, así como las tribus árabes, eran fuertes. Por lo tanto, en ese momento, no era posible que los grupos armados y el ISIS, que estaba invadiendo gradualmente la región, atacaran a los kurdos de Manbij.

El ISIS llegó a Manbij entre 2012 y 2013, como el Frente Al-Nusra, que el “ISIS en Irak” había co-fundado. Se benefició de la competencia entre los grupos armados de Manbij, que inicialmente no mostraron ninguna postura hacia el ISIS. El ISIS apoyó a algunas facciones del FSA para que se establecieran en la ciudad. Más tarde estos mercenarios fueron asesinados, algunos de ellos fueron ejecutados en lugares públicos por el ISIS. Posteriormente, el 21 de enero de 2014, el ISIS expulsó a todos los demás grupos de la ciudad y ocupó Manbij.

“La resistencia contra el ISIS fundó el Consejo Militar de Manbij”

Más de tres mil yihadistas, que ahora planean atacar junto con el Estado turco, se trasladaron a Turquía a través de Kobanê en ese momento. Pero la fuerza armada dirigida por Abu Leyla no abandonó la región. El grupo se quedó en Qereqozax y luchó contra el ISIS. Algunos de los grupos del FSA que se retiraron de Manbij y personas vinculadas a la región no fueron a Turquía. Se quedaron con Abu Leyla y lucharon juntos contra el ISIS. Junto con las YPG, estos grupos crearon el centro de operaciones Burkan al-Furat (Volcán del Éufrates). El grupo Shams al-Shamal, entonces comandado por Abu Leyla, también se unió a Burkan al-Furat y luchó junto a las YPG en Kobanê.

Estas personas, que tuvieron que abandonar Manbij a causa del ISIS pero se quedaron en la región y lucharon contra el ISIS en Qereqozax, Kobanê y Tişrîn, formaron el origen del Consejo Militar de Manbij. Tras la liberación de Tişrîn, fundaron nuestra asociación y siguen siendo miembros de nuestro Consejo en la actualidad.

Todo el mundo sabe que Manbij estuvo bajo la ocupación del ISIS desde enero de 2014 hasta agosto de 2016. El ISIS cometió grandes atrocidades en Manbij, masacrando a miles de personas. Hay muchas personas que han sido detenidas durante este tiempo y han seguido desapareciendo. Su destino sigue siendo desconocido.

Usted estaba allí cuando el Estado turco y sus soldados trasladaron el lugar de enterramiento de Suleiman Shah en el norte de Siria el 22 de febrero de 2015. ¿Qué puede contar al respecto?

Es bien sabido que mientras el ISIS ocupó Manbij, el Estado turco no hizo ningún movimiento para retirar a sus soldados o el mausoleo de la región. El Estado turco no actuó hasta que rechazamos el ataque del ISIS en Kobanê y nos acercamos a Qereqozax. En ese momento, estábamos avanzando hacia Qereqozax, la zona todavía estaba bajo el control del ISIS.

Entonces, el Estado turco negoció con las YPG y acordó cooperar para llevar a sus soldados y el mausoleo de Qereqozax a la aldea de Aşmê. El convoy del ejército turco entró en la región con tanques y soldados a través de Kobanê. Entonces la tumba fue desmantelada y llevada junto con los soldados.

Este incidente es la prueba más importante de que el Estado turco no ve al ISIS como una amenaza. Cuando el ISIS gobernaba, el Estado turco no había retirado a sus soldados ni desmantelado la tumba. Como Consejo Militar de Manbij, no participamos en este acuerdo. Fue un acuerdo entre las YPG y Turquía, pero fuimos testigos de los acontecimientos en ese momento.

Al parecer, el Estado turco comenzó los ataques inmediatamente después de la liberación de Manbij. ¿Cuál fue el alcance de los ataques y qué impacto tuvieron en Manbij?

Hoy hace seis años que luchamos contra el ISIS alrededor de la ciudad de Manbij y en algunos barrios de la ciudad. Pero los ataques y las amenazas del Estado turco contra nuestra ciudad nunca han cesado desde el Día de la Liberación del Terror. Poco después de la liberación de Manbij, fuimos atacados por el Estado turco y sus mercenarios en el pueblo de Arimah. En ese momento, el Estado turco también utilizó aviones de combate. Desde entonces, el bombardeo con obuses de Manbij ha continuado, y los intentos de infiltración también se han producido una y otra vez. El Estado turco ha amenazado constantemente con una invasión de Manbij. En otras palabras, desde el día en que se liberó la ciudad, el ruido de la guerra en el frente nunca ha cesado, aunque varíe en intensidad de vez en cuando.

Con la liberación de Manbij, el Estado turco comenzó a bombardear constantemente la ciudad y los pueblos de los alrededores, a desplegar drones en el frente y a realizar ataques con bombas con la ayuda de las células durmientes del ISIS. Se trata de crear miedo en la población, desestabilizar la región y expulsar a la gente. El objetivo es crear el caos para impedir la reconstrucción del sistema social en Manbij tras la guerra y el desarrollo del comercio. Estos ataques se organizaron desde Bab y Jarablus.

Además, había que crear conflictos entre los kurdos, los turcomanos, los árabes y los circasianos. Pero estas medidas no tuvieron éxito. Los habitantes de Manbij siguieron fortaleciendo su unidad y solidaridad. Tras la liberación de la ciudad, reconstruyeron su autogobierno y su economía.

Han pasado seis años desde la liberación de Manbij. Cuando comenzamos nuestra operación de liberación, prometimos que haríamos de Manbij una ciudad modelo entre las zonas liberadas del ISIS. A pesar de todos los ataques del Estado turco y sus mercenarios desde entonces, esta promesa se ha cumplido en gran medida. Los habitantes de Manbij establecieron su propio sistema de autonomía, servicios y economía, y lo mejoraron constantemente. Nosotros y nosotras, como Consejo Militar de Manbij, hemos desarrollado las fuerzas de defensa de la ciudad y el sistema de defensa durante seis años. También aquí hemos alcanzado un nivel importante.

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