Hablando del periodo de la guerra de Kobanê, la combatiente de las YPJ Dilovan Kobanê ha contado que los combatientes heridos que fueron tratados en Urfa querían ir de nuevo Kobanê para luchar en cuanto abrieran los ojos.
Como resultado del ataque de invasión por parte de los mercenarios del ISIS respaldados por el Estado turco, se produjo una magnífica resistencia en Kobanê en 2014. Dilovan Kobanê, combatiente de las YPJ, ha compartido sus recuerdos de los combatientes que resultaron heridos durante la resistencia.
Dilovan Kobanê, que también es natural de Kobanê, ha dicho: “Además de ser conocido por su resistencia, el líder Öcalan también estuvo en esta ciudad. El Estado turco utilizó mercenarios del ISIS para llevar a cabo brutales ataques contra Kobanê. Los combatientes de las YPG y de las YPJ respondieron con una gran resistencia, cumpliendo así la promesa de victoria que habían hecho tanto al pueblo como al líder Öcalan”.
Los combatientes heridos querían volver a Kobanê inmediatamente
Dilovan Kobanê tuvo que cruzar de Raqqa al Kurdistán del Norte (Bakur) durante la intensa guerra. Quería unirse a la resistencia, pero no pudo encontrar el camino: “Los combatientes de las YPG-YPJ heridos en Kobanê eran llevados a Bakur para ser tratados. Fue entonces cuando fui testigo de la resistencia de los combatientes. Estos hombres y mujeres fueron heridos en Kobanê y estaban siendo tratados en los hospitales de Urfa. Pero en algunos lugares donde se alojaban los combatientes de las YPJ-YPG, también se atendía a los miembros del ISIS. Los combatientes vieron esta cooperación y quisieron volver a sus posiciones de resistencia lo antes posible. Los combatientes querían volver a Kobanê en cuanto abrieran los ojos. Me sorprendió su capacidad de resistencia. Fui testigo de lo fuertes y decididos que eran. Fue entonces cuando decidí unirme también”.
Los médicos también se sorprendieron
Dilovan Kobanê, que se unió a las fuerzas de las YPJ después de ser testigo de la fuerza y la voluntad de los combatientes, ha continuado su relato narrando lo siguiente: “Después de unirme a la resistencia, me di cuenta de la gran verdad que encarnan los militantes de Rêber Apo. Resisten, nunca olvidan sus promesas. Fui testigo de ello durante la guerra de Kobanê. En cuanto los guerrilleros abrían los ojos, a pesar de estar heridos, volvían a dirigirse a las posiciones de la resistencia. Los médicos que atendieron a los heridos se quedaron sorprendidos y muy impresionados por esta situación. Se preguntaban: “¿Cómo pueden seguir en pie, cómo pueden vivir con tantas heridas?”