El ejército turco y sus tropas mercenarias yihadistas continúan sus ataques contra la región autónoma del norte y el este de Siria. En Shehba, las aldeas de Til Mediq, Semuqa, Til Cican y Seda fueron atacadas con obuses y morteros. Durante el bombardeo, Faris Xelef Îbrahim, de 13 años, y Meter Fadir Îbrahim, de 14, resultaron heridos. Se dice que Faris se encuentra en estado crítico. La región sigue siendo sobrevolada por aviones no tripulados de reconocimiento.
También se han recibido informes de ataques de artillería en Manbij. Las aldeas de Toxar y Çat fueron bombardeadas con al menos veinte proyectiles de mortero. Los ataques fueron acompañados desde el aire por drones de reconocimiento.
Manbij se encuentra a 30 kilómetros al sur de la frontera turca y ocupa una posición estratégica clave en los planes de Turquía para expandir su zona de ocupación ilegal en Siria. La ciudad, administrada por la Administración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria (DAANES), está situada en la importante autopista M4, que atraviesa el norte de Siria como un salvavidas y fue una ruta estratégica de suministro para la milicia terrorista "Estado Islámico" (EI). Desde que Manbij fue nombrada por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, como el objetivo principal de una nueva invasión del norte y el este de Siria en 2022, la guerra de desgaste contra la ciudad se ha intensificado. Los ataques del ejército turco y de las milicias yihadistas aliadas, así como los intentos de infiltración, se producen casi a diario. Desde el comienzo de la temporada, las tierras de cultivo y los bosques de Manbij también se han estado quemando casi cotidianamente.
Cientos de miles de personas desplazadas de Afrin viven en la región de Shehba, al norte de Alepo. Con el nuevo contrato social de la región autónoma del norte y este de Siria, ambas regiones fueron declaradas cantón de Afrin-Shehba. Afrin se consideraba anteriormente la región más segura de Siria, un país devastado por la guerra civil, y está ocupada por Turquía desde marzo de 2018. Desde entonces, las violaciones de los derechos humanos y los crímenes de guerra se han convertido en parte de la vida cotidiana. Además de una política colonial clásica, Turquía también está practicando una política de limpieza étnica. El cambio demográfico a favor de Turquía y su cuerpo de invasión islamista, crímenes como secuestros, torturas, extorsiones y asesinatos, así como los continuos ataques de artillería, se producen a diario y con la aprobación de facto de la comunidad internacional.