El cantón de Afrin-Shehba continuó ejerciendo las competencias administrativas del municipio de Afrín en Shehba tras la ocupación turca para responder a las necesidades de los habitantes de Afrin que emigraron a Shehba.
Durante la ocupación, las fuerzas invasoras saquearon todo y se clausuraron las instituciones democráticas y las organizaciones, mientras la gente huía de sus hogares. Sin embargo, ya desde 2023, la administración autónoma democrática consiguió el suministro de agua a la población del cantón de Afrin-Shehba al tiempo que seguía procurando los servicios públicos en base al modelo democrático que caracteriza la AADNES.
Además de los campamentos, se cubrieron las necesidades de construcción (tejas, cemento, etc.) de todos los distritos y pueblos de Shehba. Se repararon las casas dañadas por el terremoto y se instalaron 243 tiendas en los campamentos de Berxwedan y Serdem para las familias cuyas casas resultaron dañadas (familias procedentes de Alepo). Con la ampliación de los campamentos, se realizaron obras para mejorar el sistema de alcantarillado. Con motivo del 4 de abril, se inauguró un parque dedicado al líder popular kurdo Abdullah Öcalan y se realizaron obras en las carreteras.
Se abrieron nuevos pozos de agua en las aldeas, mientras que los pozos de agua de la aldea de Aqîbê en los distritos de Til Rifet, Ehres y Ehdas se convirtieron en sistemas de energía solar, y se distribuyeron 2 millones 666 mil 620 litros de gasóleo. En el cantón, que cuenta con 75 generadores, se cubrieron las necesidades de electricidad de 20 mil 605 familias.
Elif Mihemed, co-alcaldesa del municipio del cantón de Afrin-Shehba, ha hablado con ANF sobre el sistema municipal establecido en el cantón, las dificultades experimentadas y las actividades del año.
Ya no quedan rastros de mercenarios
Shehba lleva muchos años sufriendo los ataques del Gobierno de Damasco, el ISIS y el Estado turco, y el municipio intenta crear un espacio vital para las personas que llegaron allí tras la invasión de Afrín. Elîf Mihemed afirma que "los recursos subterráneos y de superficie han sido saqueados. Se ha destruido el agua, la electricidad, los centros de intervención médica, las zonas de producción y venta de alimentos e incluso el techo de los refugios.
Los habitantes de Afrin se vieron obligados a residir en Shehba, las tierras recién liberadas de la ocupación. El primer trabajo que realizamos fue borrar las huellas dejadas por las fuerzas de ocupación y los mercenarios."
Mihemed añadió: "El aire viciado que impregnaba Shehba, sus calles contaminadas convertidas en cementerio, sus canteras se limpiaron con mucha dificultad. Y por si la imposibilidad ya existente no fuera suficiente, los ataques del Estado turco y el embargo del gobierno de Damasco dificultaban aún más nuestro trabajo". En este proceso, el municipio tenía una gran responsabilidad".
Mihemed afirmó que "no había materiales para volver a hacer habitable la ciudad. Sin embargo, estamos intentando crear estos materiales, pero hay muchos obstáculos que frustran este esfuerzo". La política del gobierno de Damasco agravaba los problemas. La población era consciente de ello. Esto desarrolló naturalmente la responsabilidad y la participación. La gente apoyaba a su municipio. Estábamos experimentando toda la recompensa del municipalismo público. A pesar del apoyo financiero y moral de la gente, el municipio tenía oportunidades limitadas. Teníamos el equipo y el material para trabajar. Se empezó a trabajar para suministrar rápidamente agua y electricidad a la gente. Se activaron generadores para solucionar el problema de electricidad de la gente. Se llevó electricidad a los pueblos donde no llegaba. La falta de pozos de agua y el hecho de que los existentes estuvieran destruidos e inutilizados por el ISIS también estaba creando una grave crisis. En primer lugar, comprobamos la calidad del agua mediante análisis y purificación. Los pozos destruidos fueron reparados y puestos de nuevo en servicio. Se instalaron depósitos de agua en los puntos críticos. Se logró la eficacia suministrando agua a toda la población".
"Se está aplicando una política de masacre"
Mihemed prosiguió: "Aunque disponemos de un número limitado de herramientas, nos esforzamos por obtener la máxima eficacia de las instalaciones disponibles. Necesitamos vehículos grandes. Tanto el municipio como la población han experimentado enormes dificultades en los últimos seis años. En particular, según la decisión adoptada por UNICEF el 15 de febrero, no se suministrará agua a los campamentos. La decisión de UNICEF de cortar el agua, el embargo del gobierno de Damasco y los ataques del Estado turco no sólo dejan a la gente hambrienta y sedienta, sino que también suponen la aplicación de una política de masacre."
Mihemed prosiguuió informando de los trabajos realizados para mejorar las infraestructuras:
"Hemos acelerado los trabajos para crear las infraestructuras y las obras de alcantarillado de los 5 campos que gestionamos. Nos esforzamos por evitar que nuestra gente sufra problemas de salud debidos al frío y al calor. UNICEF lleva 6 años cubriendo las necesidades de agua de los campamentos. La repentina decisión de cortar el agua causó graves problemas en los campamentos. Se ha determinado que las bacterias y los virus se propagan rápidamente. Abordamos esta cuestión con mucho cuidado, y procuramos que esta crisis no se refleje en nuestra gente. Trabajamos junto con nuestro municipio y los habitantes del campamento para crear un entorno más habitable y pacífico en el campamento. Se imparten seminarios sobre la importancia y el ahorro del agua. También estamos desarrollando un conocimiento para utilizar los recursos energéticos de forma correcta, conseguir una buena eficiencia y proteger las oportunidades."
El municipio se basa en la ecología
La política básica y los proyectos de 2023 se centran en el agua, dijo Elîf Mihemed, y añadió: "Hay 30 pozos de agua en el cantón. Demasiado pocos en comparación con nuestras necesidades. El número de pozos de agua que se pueden utilizar en los meses de verano se reduce a 20. Por eso algunos pozos se hicieron más profundos. Se aumentó el número de depósitos de agua por precaución. Continúan las actividades de mantenimiento medioambiental y construcción de parques. Prestamos especial atención a las zonas donde nuestra gente, especialmente nuestros niños, pueden estar a solas con la naturaleza y desarrollar sus actividades sociales. Se proporcionó un generador de reserva. Nuestro municipio también emprendió la reparación de las casas de nuestras familias afectadas por el terremoto y se llevaron a cabo las renovaciones. También se ha activado un sistema de energía solar en algunos barrios, instituciones y cementerios de mártires".
Hacia un municipio más fuerte
Elîf Mihemed afirmó que los proyectos previstos para 2023, pero que no pudieron completarse, continuarán en 2024 y añadió: "Pondremos en marcha nuestro proyecto de eliminación de residuos en 2024. Continuaremos nuestro proyecto de asfaltado de carreteras. Crearemos una sociedad ecológica poniendo en marcha un proyecto conjunto de residuos médicos con Heyva Sor. El alumbrado de las calles del distrito se hará con energía solar. Se excavarán nuevos pozos de agua en Ehdes, en el distrito de Fafîn y en el campamento de Berxwedan. Seguiremos plantando arbolitos en pueblos y distritos y continuaremos las obras de asfaltado inacabadas en 2023."