Las fuerzas del ejército turco y la policía militar rusa han emprendido el martes una misión de patrulla conjunta en el este de la ciudad de Kobanê.

Los habitantes de Kobane apedrearon los vehículos blindados mientras patrullaban, manifestando que no querían que el convoy se uniera a las fuerzas de ocupación turcas en sus tierras.

Ayer, un convoy de la patrulla militar rusa y turca en el oeste de Dirbêsiyê fue apedreado por residentes locales.

El viernes pasado, un convoy militar turco-ruso que patrullaba en el cantón de Qamishlo entre Girkê Legê y Dêrik fue atacado por gente furiosa con piedras. Un joven, Serxwebûn Ali, murió durante las protestas y otros cinco resultaron heridos. Anteriormente, el 5 de noviembre, se había recibido a otra patrulla con piedras en Kobanê.