“Erdogan no puede quedar impune”

La gente que resistió a los ataques del Estado turco en Serêkaniyê se vio finalmente forzada a emigrar. La familia de uno de los mártires denuncia que Erdogan no ha traído más que persecución y que no puede quedar impune.

Dirbesiyê es una de las ciudades del cantón de Cizre donde cientos de familias desplazadas se han asentado. Los padres ya mayores del mártir Davut Seydo Elo, quienes se han visto en esta situación, han hablado con ANF sobre las dificultades de la emigración.

Xelef Buro ha dicho que la muerte de su hijo le duele como “una espina en el corazón”, y ha añadido: “Llevábamos una bonita vida en Serêkaniyê. Mi hijo se acababa de casar. Mi nieto Rodi perdió a su padre en la batalla de Serêkaniyê de 2013, con tan sólo 5 meses de edad. Su padre cayó en la batalla contra al-Nusra. En aquella guerra tuvimos que irnos a Turquía. Era difícil vivir ahí, y ahora que habíamos vuelto a nuestra casa hemos tenido que emigrar una segunda vez a causa de un ataque aún mayor”.

Buro ha añadido: “Erdogan no ha traído nada más que persecución. Dios ve estas cosas y espero que lo castigue. Nuestra casa, nuestra subsistencia y nuestro trabajo siguen allí. Espero poder regresar de nuevo y vivir en nuestras tierras”.

Cemila Seydo, la madre de Davut Seydo, ha dicho: “Cuando pensábamos que habíamos sobrevivido a una masacre, nos enfrentamos a una aún mayor. Teníamos una vida hermosa junto a nuestros vecinos. Nuestros vecinos fueron asesinados, no quedó nadie. A partir de allí, fuimos a una población cercana a Hesekê y después a Hesekê.

Mucha gente fue allí, con lo que no había mucho espacio. Por eso vinimos a Dirbesiyê. Nos han encontrado una casa con dos habitaciones. Actualmente vivimos 6 personas aquí. La gente nos abre las puertas de sus casas y nos ofrecen lo que tienen. Pero nosotros queremos regresar a nuestro hogar”.