Continúan los disturbios iniciados por los miembros del ISIS en la prisión de Hesekê. Los mercenarios quieren reunirse con la Coalición Internacional y la Cruz Roja.

Los responsables de la Coalición Internacional todavía no han respondido a esta petición. La mitad de la prisión se encuentra en estos momentos bajo el control de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), que tuvieron que intervenir ayer por la noche, y la otra mitad permanece en manos de los mercenarios.

Lo que ha ocurrido en la cárcel de Hesekê, donde alrededor de 5.000 presos del ISIS intentaron escapar ayer, obliga a preguntarse si esta rebelión había sido previamente planeada.

Los prisioneros del ISIS comenzaron el motín ayer por la noche alrededor de las 8 hora local, en una prisión donde se encuentran los mercenarios arrestados tras la derrota militar del ISIS en Baghoz.

En una segunda fase de la revuelta, que comenzó con un intento de tomar de rehenes a los oficiales de seguridad de la prisión, los mercenarios del ISIS trataron de derribar los muros quitando las puertas y las barras de hierro.

Tan pronto como comenzó el motín, las SDF incrementaron las medidas de seguridad en el exterior de la prisión y cerraron las carreteras de la zona con el fin de evitar posibles ataques desde el exterior.

La aviación de la Coalición Internacional también estuvo sobrevolando la zona.

ANF ha seguido estos acontecimientos de cerca, esperando en los alrededores de la cárcel donde ha tenido lugar el motín desde primera hora de la mañana.

Según la información recibida de los responsables de la cárcel, la mayor parte del control de la prisión está en manos de los mercenarios.

Qué ha ocurrido

Los miembros del ISIS, que llevan encarcelados entre un año y un año y medio, están a la espera de ser juzgados. La falta de acción con respecto a su juicio los ha dejado en un limbo, y esta incertidumbre los lleva a disturbios organizados y a tratar de escapar.

Los mercenarios escribieron ayer consignas en las mantas que colgaron de los pabellones pidiendo “ayuda humanitaria”, unos mensajes dirigidos a la Coalición Internacional y a organizaciones como Cruz Roja.

Tras esto, los mercenarios del ISIS comenzaron a gritar eslóganes y a infligir considerables daños materiales en la cárcel.

Algunos lograron romper las puertas de los pabellones y salieron a los pasillos. Allí, trataron de romper las puertas de otros pabellones, mientras que otros trataban de romper las barras de hierro de los pasillos.

Las fuerzas de seguridad perdieron el control de la situación en algunas de las áreas de la prisión a medida que la ira y la violencia crecían.

Cronología de los acontecimientos

- Alrededor de las 8 hora local, los mercenarios del ISIS comenzaron los disturbios en la cárcel de Hesekê.

- A las 10 pm, tenían el control de casi toda la prisión.

- A las 11:50 pm, los responsables de la cárcel emitieron el primer comunicado relacionado con el motín.

- Sobre las 00:30 am, algunos presos del ISIS prendieron fuego a una parte de la prisión.

- Entre las 2 y las 3 am, algunos prisioneros trataron de escapar, y comenzaron a incitar a otros presos gritándoles: “¡Actuemos rápido, podemos salir de aquí!”

¿Por qué la situación no puede estar bajo control?

Los mercenarios del ISIS que lograron escapar de la prisión se beneficiaron de la oscuridad de la noche para esconderse mientras los guardias de seguridad se posicionaban para defenderse de posibles ataques desde el exterior de la cárcel. El personal de seguridad esperó hasta la madrugada para entrar en acción, ya que era esencial poder ver. Sin embargo, la situación se volvió más crítica y las fuerzas de seguridad tuvieron dificultades para controlar la situación. De hecho, existe el riesgo de perder aún un control mayor.

La Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria ha alertado en repetidas ocasiones a los poderes internacionales de la amenaza que suponen los miembros del ISIS presos en la región.