Hasta hace unos años, el apacible paisaje de Afrin estaba dominado por amplias praderas, campos y bosques verdes hasta donde alcanzaba la vista. La región montañosa en el noroeste de Siria era particularmente famosa por sus olivares. Y con más de 360 pueblos kurdos, era históricamente la parte del país más densamente poblada por kurdos.
Pero la guerra de agresión de Turquía a principios de 2018 lo cambió todo. La población civil no solo sufrió violencia letal, masacres y torturas, sino que también fue expulsada en gran medida de sus hogares y privada de sus medios de vida. Desde entonces, Afrin está ocupada y los olivos tan típicos de la región están desapareciendo. Los talan, los roban o los queman.
Hasta la ocupación, Afrin abastecía prácticamente a toda Rojava con sus productos agrícolas, pero hoy se considera un desierto. Las bombas disparadas por el ejército turco y sus aliados mercenarios caen casi a diario en Afrin y la vecina región de Shehba, que se han combinado para formar el cantón de Afrin-Shehba desde que se revisó el Contrato Social del Norte y el Este de Siria. Solo en febrero, la región fue objeto de ataques de las fuerzas de ocupación respaldadas por Turquía más de cien veces, según confirmó el viernes el balance de las Fuerzas de Liberación de Afrin (HRE).
Las HRE documentaron un total de 126 ataques en Afrin-Shehba en febrero. Los ataques tuvieron como objetivo un total de 37 pueblos y ciudades más pequeñas y se cobraron al menos siete vidas, tres civiles y cuatro miembros de las fuerzas del régimen sirio.
Además, varias personas resultaron heridas. Cinco de ellas eran miembros de la población civil. Entre ellos, una mujer de 19 años que resultó herida el jueves por la noche en el bombardeo de la aldea de Soxanekê, en la pequeña localidad de Sherawa, al sureste de Afrin.
Las HRE también señalaron en su informe que en los ataques se utilizaron diversas armas del inventario del ejército turco, incluidos misiles, drones armados y tanques.
Las cifras de proyectiles disparados son impactantes y muestran el deseo de los ocupantes de destruir la existencia kurda de Afrin. Según los informes, 1.214 obuses, 649 proyectiles de mortero, 32 proyectiles de tanque, 77 proyectiles disparados desde lanzagranadas y cuatro cohetes alcanzaron partes de Afrin-Shehba. Además, según las HRE, las fuerzas invasoras llevaron a cabo al menos nueve ataques con drones en la región.
Acerca de las HRE
Las Fuerzas de Liberación de Afrin (Hêzên Rizgariya Afrinê) se fundaron tras la ocupación de Afrin con el objetivo de liberar la región y permitir el regreso de la población desplazada. Además de los ataques regulares de represalia, llevados a cabo por el grupo de resistencia contra los ocupantes, las HRE también documentan la violencia militar turca en la región y publican las cifras en informes periódicos.
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