Dos civiles fueron secuestrados en un puesto de control a las afueras de la ciudad de Qibarê. El mismo es operado conjuntamente por mercenarios del llamado Ejército Nacional Sirio (SNA) y el servicio de inteligencia turco MIT. Mientras, que otro civil fue secuestrado en el hospital de Şemarîn en Azaz.

Uno de los secuestrados fue Bîreqdar Mihemed Mistefa (51), que se dirigía a su pueblo natal y fue secuestrado por el MIT cerca de Qibarê. Había respondido al llamado del llamado Consejo Nacional Kurdo (ENKS) y quería regresar a su aldea cerca de Afrin. Hasta el momento no se sabe nada sobre su destino.

Por otro lado, Xelîl Tahir Mihemed fue secuestrado y llevado a una prisión cerca de Mare. Reşîd Hebeş, de 26 años, fue secuestrado en el hospital de Şemarîn, cerca de Azaz, por "unidades antiterroristas" de las fuerzas de ocupación turcas.

Las fuerzas de ocupación ejercen un régimen de terror sobre la región de Afrin. La población civil se encuentra a menudo a merced de desplazamientos y secuestros sin protección. Los secuestros son parte de la política de ocupación para expulsar a la población kurda y también sirven para financiar a los mercenarios mediante la extorsión de rescate.