Nueva crónica del joven periodista Rok Brossa que sigue los acontecimientos desde Rojava. Brossa nos recuerda que Trump sigue manteniendo unas relaciones estrechas con Turquía lo cual afecta la vida en Rojava. Las movilizaciones de tropas de Turquía, Rusia, EEUU, de las fuerzas de Al-Asad siguen produciéndose, provocando conflictos por el control del territorio.
Las SDF por su parte siguen realizando operaciones para recuperar territorios ocupados por las fuerzas yihadistas.
Sin embargo, si parece que, en parte debido al invierno que dificulta las operaciones, los frentes están bastante inmóviles.
La situación humanitaria sigue siendo muy dura para las personas desplazadas que han perdido sus hogares. Las condiciones invernales en los campamentos, con temperaturas bajo 0º, hacen la vida de los refugiados muy duras.
Al tiempo, las organizaciones de ayuda al refugiado de la ONU no está actuando ya que estas solo lo hacen cuando reciben una petición expresa del gobierno que reconoce, en este caso, el gobierno de Bashar al-Asad que no ha cursado ninguna petición de ayuda para los refugiados. La Administración Autónoma y la Media Luna Roja de Kurdistán son, por tanto, los únicos organismos que están gestionando la situación humanitaria poniendo colegios y otras infraestrcuturas a tal efecto.
Por lo demás, según Brossa, la administración sigue trabajando para seguir construyendo el proyecto de transformación social a pesar de que la injerencia continúa de fuerzas externas ponen trabas a su proyecto político de libertad y convivencia.
Para más información podéis escuchar el audio entero en el siguiente enlace: