El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) anunció que al menos 13 personas, recolectores de trufas, perdieron la vida como consecuencia de la explosión de una mina dejada por mercenarios del ISIS en el desierto de Raqqa.

El desierto sirio es famoso por producir algunas de las mejores trufas del mundo. Estos hongos se venden a precios elevados en un país azotado por más de una década de guerra y una aplastante crisis económica. Algo que convierte la recolección de trufas en un negocio lucrativo.

Según el SOHR, los mercenarios del ISIS suelen atacar a quienes van a zonas remotas a recoger trufas.

A pesar de las frecuentes advertencias, esta actividad de alto riesgo continúa. Según el balance publicado por SOHR, cientos de personas, en su mayoría civiles, perdieron la vida en ataques de mercenarios del ISIS o explosiones de minas mientras recolectaban trufas en 2023.