Un convoy de ayuda escoltado por vehículos militares rusos quiso distribuir bienes y suministros a las personas desplazadas de Afrin que se encuentran en la aldea Wahshi del cantón de Shehba.

Los residentes, la mayoría de los cuales son de Afrin y tuvieron que abandonar sus hogares durante la invasión militar turca, se reunieron alrededor de los vehículos de las fuerzas rusas y sirias y expresaron sus protestas.

La gente sacó el convoy del área, cantando "No queremos limosnas, queremos a Afrin".

Los residentes desplazados de Afrin señalaron la responsabilidad rusa en la invasión del cantón, diciendo: "Ahora intentan engañarnos dándonos limosnas".

La ocupación de Afrin por parte de los grupos terroristas militares y yihadistas turcos en marzo de 2018 estuvo precedida por semanas de bombardeos contra la población civil por la Fuerza Aérea de Turquía. Finalmente, las Unidades de Defensa Popular y Femenina YPG / YPJ y la Administración Autónoma decidieron evacuar a la población para evitar la destrucción total.

El espacio aéreo sobre las partes oeste y noroeste de Siria, incluido Afrin, era controlado por Rusia. Con la apertura del espacio aéreo para el bombardeo turco y la retirada del ejército ruso de Afrin, Moscú en enero de 2018 dio luz verde al ataque contra el cantón autónomo.