El informe de 21 páginas, emitido por la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre la República Árabe de Siria, subraya como las hostilidades en curso han afectado las vidas de los sirios y provocado desplazamiento forzosos masivos, elevando el número de refugiados a 13 millones.

El informe de la comisión será presentado el 17 de septiembre en 2019 durante un diálogo interactivo en la 42º sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

A pesar del acuerdo entre Rusia y Turquía en septiembre de 2018 para establecer una zona desmilitarizada en Ïdlib, los terroristas de Hay’at Tahrir al Sham (HTS) han atacado posiciones militares de las fuerzas a favor del gobierno y han lanzado cohetes de forma indiscriminada contra zonas controladas por éste, matando a docenas de civiles en la zona rural de Aleppo, Hama y otros lugares.

La ofensiva aérea y terrestre por las fuerzas pro-gubernamentales para expulsar al HTS y otros grupos similares de Ilib, norte de Hama, Latakia y la zona occidental de Aleppo han escalado de forma dramática, destruyendo la infraestructura esencial para sobrevivir de la población civil, incluyendo hospitales, mercados, e infraestructura educativa y de agricultura. Medio millón de civiles han tenido que huir.

Situación de los campamentos

El informe ha recordado que hasta 70.000 individuos permanecen viviendo en duras condiciones en el campamento Al-Hol, la gran mayoría de cuales son mujeres y niños menores de 12 años.

Al menos 390 muertes prevenibles, debido a malnutrición o heridas infectadas por falta de tratamiento, han sido comprobadas. La respuesta humanitaria es a todas luces insuficiente, lo cual está teniendo consecuencias graves.

Entre aquellos que están internados en el campamento hay mujeres y niños yazidíes, que -con pocas posibilidades de volver a su tierra- están sufriendo los carencias sanitarias así como de apoyo psicológico y terapia necesaria para su recuperación. En muchos casos, las mujeres yazidíes se enfrentan a la posibilidad de tener que entregar a sus hijos para poder volver a sus comunidades.

Los niños en el Campamento Al-Hol también se enfrentan a ser dejados sin nacionalidad al ser separados de sus padres debido a las políticas de los estados. Los 3.500 niños en el campamento Al-Hol, algunos fruto de violaciones, carecen de documentos oficiales, o registros de nacimiento.

“Quitar la nacionalidad a sus padres tiene serias y negativas consecuencias sobre los niños”, ha denunciado el jefe de la comisión Paulo Pinheiro.

“Los estados miembros y sus políticas orientadas a la repatriación de los niños sin sus madres es algo que va en contra de velar por el interés supremo del niño”.

Afrin

Las condiciones de seguridad en general en Afrin y los distritos adyacentes permanecen insoportables con facciones armadas que se han repartido la provincia en zonas de influencia, denuncia el informe.

Existe una ausencia general de respeto a las leyes y repetidos incidentes de secuestros, torturas, extorsión y asesinatos. Las victimas a menudo son de origen kurdo así como civiles.

El informe propone una serie de recomendaciones prácticas para tratar de solucionar los aspectos más urgentes de falta de protección de la población civil.

Contexto

La comisión, que está compuesto por. Paulo Sérgio Pinheiro (Jefe), Karen Koning AbuZayd, y Hanny Megally recibió el mandato del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para investigar y registrar todas las violaciones de derecho internacional desde marzo de 2011.