El Centro de Medios de Comunicación de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en inglés) denuncia en un comunicado que las áreas y las instalaciones civiles de la ciudad de Zarkan/Abu Racine y el distrito de Sherawa, en el sur de Afrin al noreste de Siria, han sido bombardeados indiscriminadamente con artillería por la ocupación turca y sus mercenarios desde el viernes por la mañana.
El comunicado de las SDF dice que “estas zonas están abarrotadas de civiles y desplazados de las zonas ocupadas de Ras al-Ain/Srei Kaneh y Afrin”, y añade que “desde el viernes por la mañana han sido blanco de más de 320 proyectiles que han golpeado indiscriminadamente viviendas civiles, instituciones médicas y puestos de comunicación en el centro de la Zarkan, donde viven más de 7.000 civiles”.
El comunicado señala que “en el distrito de Shirawa y en la ciudad de Tel Rifaat, la ocupación ha bombardeado los huertos y las granjas de los civiles con más de 140 proyectiles de artillería, causando grandes daños materiales. El continuo bombardeo indiscriminado turco dirigido a zonas pobladas las ha transformado en una zona de guerra, lo que forma parte de la política de castigo colectivo emprendida por el ejército de ocupación turco contra el pueblo y subraya la brutalidad, y la falta de distinción entre objetivos militares y civiles al utilizar deliberadamente armas de largo alcance y prohibidas”.
Las SDF subrayan que “la insistencia de Turquía en trasladar el campo de batalla a zonas pobladas, dando a los civiles la opción de ser asesinados o desplazarse, se considera un grave crimen de guerra”, y piden “a todas las instituciones internacionales de derechos humanos que investiguen los crímenes turcos desde 2018 y remitan a los criminales responsables a los tribunales competentes”. También solicitan a los garantes internacionales “que tomen medidas concretas sobre el terreno para evitar que la ocupación turca cometa más asesinatos contra nuestro pueblo”.