Las tropas de invasión turcas siguen incendiando campos cerca de Girê Spî (Tal Abyad) y Ayn Issa con fuego de artillería. Debido al viento, los incendios se extendieron rápidamente hacia la región poblada de Ayn Issa. El viernes por la mañana, las llamas arrasaron las casas de los residentes en el pueblo de Hoshan. Los habitantes tuvieron que ser evacuados. Turquía utiliza el fuego como arma estratégica para desplazar a la población, destruir la economía de la región autónoma y extender la zona de ocupación a la autopista M4, que es de importancia estratégica.

Los incendias afectaron a docenas de aldeas

El incendio sistemático provocado en el norte de Siria representa una nueva cualidad de amenaza por parte de las fuerzas de ocupación. Gran parte de la población del norte de Siria vive de la agricultura. Por esta razón, los campos y la infraestructura agrícola en particular son objeto de repetidos ataques por parte del ejército turco y sus mercenarios yihadistas.

A principios de mayo, las tropas de ocupación han intensificado los ataques a la agricultura para destruir la base de la existencia del auto gobierno. Solo en mayo, ANF pudo documentar incendios en más de 20 áreas alrededor de Girê Spî, al-Bab, Ayn Issa, Til Temir, Shera, Sherawa y Kobanê.

Más de 40,000 hectáreas de campos destruidos el año pasado

En 2019, se destruyeron unas 40.028 hectáreas de cultivos, principalmente por ataques incendiarios del ISIS y el ejército turco. Los ataques del año pasado volvieron a apuntar a la economía del autogobierno autónomo. Durante los esfuerzos por extinguir incendios, murieron 14 miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y de las fuerzas de seguridad locales. Este año, los consejos de agricultores y campesinos están tratando de proteger los campos, especialmente durante la temporada de cosecha.

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