Hace tres años, aviones de combate turcos bombardearon el cuartel general de las YPG/YPJ en el Monte Qereçox cerca de Dêrik. Miembros del movimiento femenino Kongreya Star y el Consejo de Familias de Mártires conmemoraron a las víctimas.
En el Monte Qereçox, cerca de Dêrik, se ha recordado a las víctimas del ataque aéreo turco a los cuarteles generales de las Unidades de Defensa del Pueblo y de la Mujer, (YPG e YPJ) hace tres años. Sólo un pequeño grupo de representantes del movimiento femenino Kongreya Star y del Consejo de la Familia de los Mártires de la región de Cizîrê pudo participar en la conmemoración por motivos de seguridad debido a la pandemia de la Corona. El grupo visitó después el cementerio de mártires de Dêrik.
Un total de 20 combatientes murieron en el ataque durante la noche del 24 al 25 de abril de 2017. Otros 18 combatientes resultaron heridos. El Monte Qereçox está situado en el triángulo fronterizo de Siria, Irak y Turquía y es de importancia estratégica. En tiempos pasados fue el punto de encuentro de las caravanas comerciales. La primera extracción de petróleo en Siria tuvo lugar aquí en 1956.
La región también jugó un papel importante en los primeros años de la revolución de Rojava. Las unidades de defensa de la época utilizaban el área para el entrenamiento militar. Tras la fundación de las YPG, el cuartel general se construyó en la montaña a finales de 2013. Anteriormente, en abril de 2013, un grupo de estudiantes kurdos había fundado allí la emisora de radio Rojava FM. La estación de radio se transformó más tarde en el centro de prensa de las YPG y de las YPJ.
En el ataque de hace tres años, 26 aviones de combate de la Fuerza Aérea Turca entraron en el espacio aéreo sirio controlado por la coalición internacional contra el ISIS. Al mismo tiempo, se produjeron ataques aéreos en Shengal, Kisra y los pueblos cercanos a Amûdê. El presidente turco Erdogan dijo a Reuters en ese momento que los EE.UU., Rusia y el gobierno del Kurdistán del Sur habían sido informados con antelación.
En el momento del bombardeo, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) estaban llevando a cabo una operación para liberar Raqqa, la llamada capital del Califato ISIS. A este respecto, el ataque turco contra el cuartel general de las YPG/YPJ se consideró un apoyo a ISIS pero no hubo protestas internacionales contra el mortífero bombardeo. El silencio de entonces sentó las bases para la ocupación de Afrin en 2018 y la ocupación de Girê Spî (Tal Abyad) y Serêkaniyê (Ras al-Ain) en octubre pasado. El Estado turco continúa actualmente sus ataques contra Afrin, Shehba, Ain Issa, Til Temir y Manbij en el norte de Siria.
