Los niños del campamento Waşokanî sueñan con volver a casa

Los niños obligados a huir de los ataques de los mercenarios del estado turco invasor que se establecieron en el campamento Waşokanî, sueñan con volver a sus hogares mientras trabajan con sus familias para crear nuevos espacios de vida.

Cientos de miles de personas fueron desplazadas debido a los ataques de la invasión del Estado turco en Serêkaniyê y Til Temir desde el 9 de octubre de 2019. Los refugiados están viviendo grandes dificultades en las ciudades alrededor de Hesekê y en el campamento Waşokanî, al norte de Hesekê.

Hay 8.635 personas que viven en 1.460 tiendas instaladas en el campamento Waşokanî. Los niños son más de 3.520.

Los niños, los más pequeños refugiados en sus propias tierras, están ayudando a sus padres a intentar crear nuevos espacios de vida. Al mismo tiempo, están tratando de superar el trauma de la brutalidad que han presenciado.

Viviendo con la esperanza del día en que podrán volver a sus ciudades y jugar con sus amigos en sus vecindarios de nuevo, los niños tienen claro que los que ocupan sus casas deben ser expulsados.

"Echo de menos jugar con mis amigos"


Can Hiseyin tiene 9 años y huyó de Serêkaniyê con su familia y se instaló en el campamento Waşokanî. Dijo que quieren volver a sus ciudades y añadió: "Echo de menos jugar con mis amigos. Quiero ir a mi colegio. Si expulsan a los mercenario podremos volver a nuestra casa".

Berîtan y Cemîl


Una de las víctimas de los ataques de la invasión del estado turco son dos hermanos pequeños, Cemîl y Berîtan Fahrettin.

Berîtan se arrincona al oír el nombre de Serêkaniyê, mientras que Cemîl sigue muy afectado por la experiencia traumática que vivió. Hermano y hermana siguen jugando delante de la tienda en la que viven. Esta vitalidad en los niños es una fuente de moral y esperanza para sus familias.

"No quiero quedarme en el campamento, quiero volver a mi casa. Volveremos a Serêkaniyê", dice Cemîl acercándose a la cámara.

Berîtan no puede hablar cuando ve la cámara. Ella sonríe. En su rostro se ve claramente que aunque mira a la gente inocentemente, está todavía en shock por lo que se ha visto obligada a pasar.

"Tienen que salir de nuestras casas. Esas son nuestras casas"


Mientras continuamos caminando por el campamento, vemos a Mey sentada frente a la tienda en la que vive. Mey Ehmed Kiner tiene 8 años y huyó de la brutalidad del estado turco y de los mercenarios como otros niños para establecerse en el campamento Waşokanî.

Mey había huido de su casa con su familia poco después de escuchar una explosión. No pudieron llevarse nada y ahora pregunta cuándo podrá volver a su casa a recoger sus cosas. "Tienen que salir de nuestra casa, es nuestra casa. Nuestras cosas se han quedado allí. Ahora vivimos en una tienda de campaña. ¿Cuándo podremos volver a nuestra casa?"

"Quiero volver a mi pueblo"


Ehmed Faris, de 6 años, vive en el campamento Waşokanî con su familia. Sueña con volver a su casa. "Este no es nuestro lugar. Quiero volver a mi pueblo", dice.