El ISIS secuestró a miles de mujeres y niños yazidíes en su ataque contra Sinjar en 2014. Entre otros crímenes el ISIS obligó a los niños yazidíes a convertirse al Islam.

Cientos de mujeres y niños estan siendo rescatados en la fase actual de la Operación Tormenta de Cizire. Las SDF han salvado a 11 niños más recientemente en Baghouz en sus avances contra el ISIS.

Sedam Hisen, uno de los niños recientemente liberado, es un adolescente de 15 años de la aldea de Dokrî. “Tenía 10 años cuando me secuestraron. Primero me llevaron a Tal Afar. Entonces nos separaron de las mujeres y de los hombres y nos dejaron a los niños solos. Viajamos por Mosul, Raqqa y Hajin hasta por fin llegar a Baghouz”.

Hisen,  que ha dicho que el ISIS le  obligó a convertirse al Islam y eran encerrados en un calabozo si se oponían a los terroristas, también ha afirmado que el ISIS trataba de adoctrinarlos con sus sucias ideas. Hisen también ha dicho que recibían entrenamiento militar: “Nos quedábamos en los campamentos militares, y nos hacían pasar por el entrenamiento militar e intelectual. Nos trataban de imponer sus sucias ideas”.

Hisen también ha hablado de su madre: “He podido hablar con ella y mis hermanos con la ayuda de la Casa Yazidí de la Región de Cizire. Les veré pronto. Les he echado mucho de menos”. Hisen ha recordado con tristeza que el ISIS mató a su “padre y me han separado de mi familia durante 5 años”.

“Todo lo que recuerdo es que me golpeaban cada día”

El niño de 10 años Iyad Hisên, también rescatado de la aldea de Herdanê está enfermo. Iyad ha explicado como vivió los cinco años en cautiverio del ISIS: “No recuerdo a donde me llevaron, porque tenía 5 años. Me golpeaban cada día”.

Iyan también ha afirmado que no sabía nada de su familia: “Odio al ISIS porque me secuestraron y me separaron de mi familia y no he sabido nada de ellos en 5 años”.

El Dr. Diyar Reşo, miembro de la Media Luna Roja Kurda, que ha realizado los chequeos médicos a los niños liberados ha informado que tienen algunos problemas de salud debido a su malnutrición.

Reşo ha añadido que la situación emocional y psicológica no es buena debido a los malos tratos a los que han sido sometidos durante su cautiverio a manos del ISIS.