Más de 300.000 personas se han visto obligadas a huir como resultado de la invasión turca del norte de Siria, que comenzó en octubre de 2019. La Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria inicialmente los alojó en escuelas y comenzó a construir campamentos de tiendas de campaña.

En el campamento de Washokani, cerca de Heseke, más de 6.600 personas de Serêkaniyê (Ras al-Ain) y Girê Spî (Tal Abyad) viven ahora en 1021 tiendas de campaña. Hoy ha llegado un nuevo grupo de unas 400 personas. La dirección del campamento está trabajando en la construcción de más tiendas de campaña.

Las condiciones climáticas de invierno dificultan la vida y la expansión del campamento. La administración autónoma y la Media Luna Roja kurda (Heyva Sor a Kurdish) se encargan de la atención completa de los refugiados. Hasta ahora no hay apoyo de las organizaciones de ayuda internacional.

Según la Oficina de Servicios Sociales de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, 478 civiles fueron víctimas y otros 1.070 resultaron heridos como resultado de los ataques, mientras que hasta 300.000 fueron desplazados. Muchos de los desplazados internos han huido hacia el sur, alojándose con sus familiares, en edificios públicos o en campamentos de refugiados.