Miles de personas marcharon en Shehba contra el cambio de la estructura demográfica de la región, bajo el lema "El cambio demográfico, la construcción de casas coloniales y el retorno de los refugiados son un crimen contra el pueblo y la historia de la región".
Árabes y turcomanos, así como kurdos, se unieron a la marcha, que comenzó en la carretera entre el pueblo de Wehşiye y el distrito de Fafin.
La marcha terminó frente a la base rusa en el pueblo de Wehşiye. La copresidenta del campamento de Berxwedan, Nayîla Îsa, declaró: "Este silencio trae consigo muchos peligros. Puede perturbar la estabilidad y la paz en los próximos días. Los Estados pueden encontrarse en guerra".
Señalando que la construcción de puestos de control con la pretensión de crear una zona segura en el norte de Siria, especialmente en Afrin, es otro crimen cometido contra todos los pueblos de Siria, Nayîla Îsa dijo que por los intereses del Estado turco, Siria y la región se han convertido en una zona de guerra.
Condenando la amenaza de nuevos ataques contra el norte de Siria en nombre de los refugiados de Afrin y Shehba, Nayila Îsa pidió a Rusia que ponga fin a los ataques de invasión del Estado turco.
Tras la declaración, una delegación se reunió con los generales rusos y presentó sus cartas con demandas a Rusia.
Hablando después de la reunión, los miembros de la delegación declararon que los generales rusos prometieron detener la construcción de puestos de control en Afrin y no permitir que las fuerzas turcas ataquen Shehba. También se afirmó que el general ruso prometió entregar la carta a las partes correspondientes.