Miles de personas salieron a las calles de la capital italiana, Roma, para conmemorar el 1 de noviembre, Día Mundial de Kobanê, y expresaron su solidaridad con la Resistencia de Honor contra el ejército turco y las bandas aliadas que tratan de invadir el norte y el este de Siria en una ofensiva militar en curso desde el 9 de octubre.

La marcha que comenzó en Piazza della Repubblica contó con el apoyo de 103 partidos, instituciones y ONG, entre ellas el Partido Democrático, el Partido Comunista, el Movimiento Progresista, fundado por el ex Primer Ministro Massimo Daleman, y la Federación de Sindicatos, socios de la coalición gubernamental italiana.

Hasta 10 mil personas se unieron al mitin donde representantes de partidos políticos e instituciones se dirigieron a la multitud.

Los portavoces destacaron las siguientes reivindicaciones: la retirada inmediata de las fuerzas turcas de las zonas que invadieron Rojava y el norte de Siria, la acción internacional para detener la limpieza étnica y el genocidio, el cierre del espacio aéreo, el regreso seguro de la población local desplazada, el establecimiento de una tribuna internacional para el enjuiciamiento de los responsables de los crímenes cometidos en la región, incluidas las masacres de civiles y el uso de armas químicas, y el enjuiciamiento del Presidente de Turquía, Sr. Tayyip Erdoğan, ante este tribunal.
Los manifestantes también pidieron un embargo de armas y económico a Turquía, el boicot al turismo turco y a los productos que financian la guerra contra el pueblo kurdo y que no sean cómplices de las masacres.