Leyla Mustafa murió en el hospital. La ex co-presidenta del Consejo Civil de Raqqa falleció el sábado a los 35 años en un hospital de Damasco por complicaciones de una operación de hígado, según informaron familiares suyos.

La noticia de la muerte de la política fue recibida con tristeza y consternación en la región autónoma del norte y este de Siria. "Leyla Mustafa simbolizaba a la mujer libre. Luchó por construir el sistema de la Administración Autónoma, lideró el proceso de reconstrucción tras derrotar la mentalidad radical del ISIS y abogó por la estabilidad y la convivencia", escribió en X Mazlum Abdi, comandante general de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF).

Leyla Mustafa (también Leila Mustapha) nació el 12 de septiembre de 1988 en Raqqa en el seno de una familia kurda. Estudió ingeniería civil y vivió con sus propios ojos el periodo inicial de ocupación de su ciudad natal por el Estado Islámico, que convirtió Raqqa en la capital de su califato en 2014. Huyó a Qamishlo con su familia y aumentó su compromiso político.

En 2017, el año en que Raqqa fue liberada del dominio del ISIS, Mustafa fue elegido co-presidente del Consejo Civil de la ciudad, que se formó ese mismo año. Uno de sus primeros actos oficiales fue cambiar el nombre de la emblemática plaza Al-Naim, que sirvió como lugar de ejecución pública del ISIS, por el de "Plaza de la Libertad."

Se dedicó a la reconstrucción de Raqqa, destruida en más de un 80% por el ISIS. También desempeñó un papel clave en el establecimiento del modelo social de Rojava, basado en la liberación de la mujer, el pluralismo, la democracia directa y el autogobierno. Ocupó el cargo de copresidenta del Consejo Civil, el equivalente al alcalde, hasta 2022.