Muslim: “Turquía debe corregir ahora sus errores históricos”
Salih Muslim afirma que el PKK ha cumplido su propósito fundacional y pide a Turquía que corrija sus errores históricos.
Salih Muslim afirma que el PKK ha cumplido su propósito fundacional y pide a Turquía que corrija sus errores históricos.
El XII Congreso del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), celebrado entre el 5 y el 7 de mayo en las Zonas de Defensa de Medya, tuvo lugar tras el llamamiento a la paz y a una sociedad democrática hecho por Abdullah Öcalan el 27 de febrero. Salih Muslim, miembro del Consejo Presidencial del Partido de la Unión Democrática (PYD), ha hablado con ANF sobre la decisión del PKK de disolver su estructura organizativa y poner fin a su lucha armada.
Salih Muslim ha afirmado que estos acontecimientos representan un paso histórico: “El PKK se fundó con un propósito concreto, y ahora lo ha logrado. Se ha reconocido la existencia del pueblo kurdo. Al mismo tiempo, se han formado fuerzas de defensa kurdas. Turquía también ha reconocido esta realidad y ha abierto el camino a estos cambios. Hoy, el pueblo kurdo se ha convertido en un actor central en Oriente Próximo. Por lo tanto, quedó claro que el PKK necesitaba transformarse. La calificación del PKK como organización ‘terrorista’ fue orquestada por el Estado turco. Era necesaria una transformación de la estrategia kurda, y esa transformación se ha producido. Ahora nos encontramos en un periodo marcado por cambios significativos tanto en el calendario como en la dirección. Esperamos que quienes llevaron al PKK a este punto también guíen el camino a seguir. El PKK se ha disuelto, pero la lucha armada era sólo una de muchas formas de resistencia”.
Salih Muslim ha explicado que la raíz del conflicto kurdo-turco está en el Tratado de Lausana: “Lo que se espera ahora de Turquía es que corrija sus errores históricos, en particular los cometidos desde Lausana. Las masacres y los actos de genocidio contra los kurdos tuvieron su origen en ese tratado. Antes de Lausana, había una historia compartida y unidad entre kurdos y turcos. Habían establecido un Parlamento conjunto y llegado a un acuerdo. Pero en Lausana se negó a los kurdos. Sobre esta base, la política de aniquilación contra los kurdos ha continuado durante el último siglo. Sin embargo, a lo largo de este periodo de cien años, el pueblo kurdo ha resistido y ha declarado: 'Existo. Estoy aquí con mi cultura, mi historia y mi identidad'”.
Muslim ha subrayado además que la prolongada política de genocidio y desplazamiento forzoso del Estado turco dio origen al PKK y a la lucha armada: “El PKK se fundó en 1978 y lanzó la resistencia armada en 1984. Se creó para concienciar a la gente, porque al principio la gente aceptaba la derrota. Pero más tarde, se levantaron y resistieron a la política genocida del Estado. La fundación del PKK y el inicio de la lucha armada tuvieron lugar en el marco de la legítima defensa”.
Desde la década de 1980, el pueblo kurdo ha pagado un alto precio en su lucha.
Salih Muslim ha señalado que los altos el fuego y las iniciativas de paz, especialmente en la década de 1990, fueron obstaculizados constantemente. Y ha agregado: “En 1993, cuando se declaró un alto el fuego, Turgut Özal se dio cuenta de que se trataba de un asunto serio y de que los kurdos no podían ser eliminados sin más. Los kurdos tenían una larga historia y habían llevado a cabo 28 levantamientos. Pero el Estado turco se negó a aceptarlo e hizo matar a Turgut Özal. Después, la guerra contra los kurdos del Kurdistán se intensificó. En 1998, bajo el liderazgo de Erbakan, se dieron algunos pasos, pero también quedaron sin resolver. En 2007, durante el proceso de Oslo, la parte kurda volvió a tomar la iniciativa. La parte kurda siempre ha mantenido una postura positiva y constructiva. Pero cada vez, alguien bloqueaba el proceso. Como resultado, han surgido serias dudas, porque a día de hoy, el Estado turco no ha cambiado de mentalidad. Sigue negando la cultura kurda. Este enfoque chovinista debe terminar. Sigue habiendo muchos obstáculos. Esperamos que estos obstáculos puedan superarse mediante el diálogo”.
Salih Muslim ha indicado que una de las figuras clave hostiles al pueblo kurdo, Devlet Bahçeli, también participa ahora en el proceso actual. Ha dicho: “Desde la década de 1960, la persona que más hostilidad ha mostrado hacia el pueblo kurdo ha sido Devlet Bahçeli. Sin embargo, hoy, incluso él forma parte de este proceso. Esto demuestra que él también se ha dado cuenta de que el camino seguido hasta ahora ha sido destructivo e inútil. Todavía hay quienes se aferran a una mentalidad de negación y se niegan a reconocer la existencia del pueblo kurdo. Pero como kurdos y kurdas, con el apoyo de nuestras instituciones y amigos y amigas, superaremos esta mentalidad. Por supuesto, no será fácil. Requerirá lucha. Las potencias internacionales actúan según sus propios intereses. Algunas afirman defender los derechos humanos y los derechos de las mujeres, pero cuando sus intereses están en juego, abandonan esos valores. Debemos hacerles ver que esta guerra no solo afecta a nuestra región, sino también a sus propias sociedades. Hay quienes quieren la paz en Turquía, Siria y Oriente Próximo. Los derechos de las mujeres y los niños deben protegerse también en esta región. Los actores internacionales deben asumir el papel de garantes en este proceso.
La parte kurda siempre ha estado dispuesta a dar este paso, pero el Estado turco se ha negado sistemáticamente a avanzar. Si esta mentalidad cambia, si se acepta la existencia del pueblo kurdo y se hace posible la coexistencia, no quedará conflicto alguno. Todo Oriente Próximo saldría beneficiado. El pueblo kurdo, especialmente en Rojava, se ha presentado al mundo a través de su resistencia contra la ocupación turca. El pueblo kurdo ha demostrado durante años que es capaz de resistir. A partir de ahora, la responsabilidad recae en el Estado turco. Desde la década de 1980, el pueblo kurdo ha pagado un alto precio en su lucha. En particular, en 2015 se inició una renovada campaña de destrucción con el objetivo de erradicar a los kurdos. La última década se ha desarrollado según ese plan. La economía turca se ha hundido y se han perdido todos los logros alcanzados tanto en el Kurdistán como en Turquía. Todo ello es el resultado de la guerra. Si el Estado turco sigue negando la identidad y la existencia kurdas, infligirá graves daños tanto al pueblo kurdo como al turco. El pueblo kurdo nunca más aceptará la sumisión”.
Una nación democrática es para todos y todas.
Salih Muslim ha subrayado que en el Kurdistán han convivido pueblos diferentes durante miles de años y ha concluido sus declaraciones de la siguiente manera: “En Mesopotamia, la civilización ha calado más hondo que en ningún otro lugar. Si una sociedad no puede construir la democracia dentro de sí misma, no podrán desarrollarse ni partidos ni instituciones. Los partidos y las organizaciones políticas existen para organizar la sociedad, y sólo pueden hacerlo sobre la base de la democracia. En una sociedad sin democracia, ni los partidos ni las instituciones pueden sobrevivir. Por eso nuestro partido y nuestras instituciones deben proteger la democracia y defender la cultura democrática. Una nación democrática es para todos y todas. Sobre esta base, todos y todas deben cumplir con sus responsabilidades en este proceso.
Cualquiera que pretenda construir la libertad y la democracia y liderar la sociedad debe comprender la historia del PKK. La lucha llevada a cabo por el pueblo kurdo a través de sus propias organizaciones se considera ahora un ejemplo en todo el mundo. Se han fundado cientos de partidos y organizaciones, y muchos han desaparecido. Quienes pretenden dirigir a los pueblos con los ideales de libertad y democracia deben fijarse en la historia de lucha llevada adelante por el PKK. Este movimiento, que comenzó con unas pocas personas bajo el liderazgo del Sr. Öcalan, ha crecido enormemente. Avanzó con fe y se mantuvo fiel a sus principios. Esta experiencia debe quedar registrada en la historia; cualquiera que pretenda dirigir a los pueblos debe conocer al PKK”.