En el norte de Tirbespiyê (al-Qahtaniyya), una ciudad originalmente asiria en el cantón de Hesekê, se han plantado 4.000 olivos y otros árboles frutales en una antigua zona de pastos como parte de la reconstrucción ecológica de Rojava. La zona había sido declarada anteriormente como espacio verde público, con lo que la ganadería ya no estaba permitida. El proyecto lo lleva a cabo la oficina forestal local en cooperación con el Departamento de Agricultura y Ganadería.

Siria tenía una superficie densamente boscosa en el pasado, pero la flora y la fauna del país se fue empobrecido tras los miles de años de asentamiento. A día de hoy, el Norte y el Este de Siria posee las tierras cultivables más fértiles y una gran variedad de plantas prosperan en la región. Sin embargo, con la construcción del ferrocarril de Konya a Bagdad se quemaron cada vez más árboles y la zona fue utilizada como granero durante décadas. Como resultado, la región quedó dominada principalmente por tierras agrícolas. Bajo el gobierno de Baath se prohibió incluso la siembra de nuevos árboles. Desde la revolución de la Rojava, la reforestación ha sido una de las actividades principales en la región autónoma del nordeste de Siria.

“En este sentido, llevamos a cabo regularmente trabajos de ecologización aquí en Tirbespiyê. Los árboles son muy importantes para el suelo porque cuidan el equilibrio de los nutrientes. Hasta ahora hemos plantado alrededor de 10.000 árboles en nuestra ciudad. Sin embargo, nuestras campañas de reforestación están todavía lejos de alcanzar su objetivo”, ha explicado Luqman Bedir de la oficina forestal de Tirbespiyê.

Luqman Bedir, Foto: ANHA

Tirbespiyê

Tirbespiyê es una ciudad asiria en origen, fundada en los años 20 y llamada oficialmente Qbor el-Bid hasta 1962. Su antiguo nombre deriva de las palabras arameas “Qoreh” (“tumbas”) y “khworih” (“blanco”), es decir, “tumbas blancas”. El nombre kurdo tiene el mismo significado. Hoy en día la mayor parte de la población es kurda, pero también hay un número relevante de asirios y arameos.

Sociedad ecologista en Rojava

En Rojava, el movimiento de liberación kurdo del nordeste de Siria ha construido un modelo de sociedad en el que la coexistencia se organiza de forma democrática, ecológica y en base a la igualdad de género. Estos son tres de los pilares del confederalismo democrático, el concepto político del cerebro kurdo encarcelado Abdullah Öcalan. Este concepto, a su vez, se remonta a las ideas de Murray Bookchin, Immanuel Wallerstein y otros, y establece la unidad del ser humano y la naturaleza como guía para el desarrollo social.

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