La gente de Girê Spî (Tal Abyad) que se ha visto forzada a desplazarse a causa de la campaña turca de invasión ha dicho que nunca olvidará las atrocidades cometidas por las fuerzas turcas y sus mercenarios.

Narin Eli Rami, de la población Maqsuda de Gire Spi, ha dicho que: “Los mercenarios entraron en nuestra aldea a primera hora de la mañana atacándonos y robándonos todo”.

La mujer ha dicho que se tuvo que trasladar a Kobanê a causa de estos ataques perpetrados por el Estado turco y los mercenarios del ISIS y al-Nusra, añadiendo: “Los mercenarios robaron nuestro coche y tuvimos que andar toda una noche. Nunca olvidaremos lo que nos han hecho”.

Emine Mustafa Hemê ha dicho: “Los mercenarios entraron en nuestra población en mitad de la noche. Querían cometer una masacre y quedarse con las propiedades y pertenencias de la gente. Difícilmente pudimos salvar a nuestros hijos. Éramos 10 familias y nos escapamos mientras nuestro pueblo era bombardeado. Entonces, los mercenarios entraron y robaron todo lo que habíamos ganado con nuestro trabajo”.

Las fuerzas estatales turcas y miles de mercenarios del ISIS y al-Nusra iniciaron un ataque de invasión contra Serêkaniyê (Ras al-Ain) y Girê Spî el pasado 9 de octubre. Desde entonces, más de 300.000 personas que vivían en la región se han tenido que desplazar.

El Estado turco busca asentar alrededor de un millón de refugiados del sur de Siria en las dos zonas con el fin de modificar la demografía, tal y como hicieron en Jarablus y Afrin.

Según los informes, las fuerzas de ocupación repiten las políticas y las prácticas que implementaron en Afrin ahora en Serêaniyê y Girê Spî. Su finalidad es desplazar a la gente local, quedarse con sus propiedades, y asentar a los mercenarios para que vivan en esas zonas de mayoría kurda.