El ejército turco y las milicias yihadistas aliadas están bombardeando de nuevo la aldea de Bênê, situada en el noroeste de Siria. Al menos 70 proyectiles de artillería alcanzaron la aldea en el cantón de Afrin en pocas horas.
Los ataques de Turquía y las milicias yihadistas aliadas contra el norte de Siria continúan sin cesar. Están llegando informes de fuego de artillería desde el cantón de Afrin, dirigido a una aldea en el distrito no totalmente ocupado de Sherawa. El pueblo afectado de Bênê está a unos veinte kilómetros al sureste del centro de Afrin.
El bombardeo de Bênê comenzó en las horas del mediodía del sábado y continúa en este momento. Según informes locales, al menos 70 proyectiles de mortero y obús han alcanzado la aldea y sus alrededores. Si bien no estaba claro de inmediato si las personas habían resultado heridas, los bombardeos han provocado varios incendios forestales más pequeños y más grandes en áreas cultivadas.
Posición estratégica de Sherawa
El distrito de Sherawa se encuentra en el sureste de Afrin y no está totalmente ocupado. La región ocupa una posición estratégica en los planes de Turquía para una expansión de su zona de ocupación ilegal en Siria, ya que Sherawa limita con el cantón de Shehba y conecta Afrin con Tel Rifat. Si el estado turco lanza otra invasión en las áreas autónomas del norte y el este de Siria, como Ankara ha estado amenazando durante meses, Tel Rifat será atacada primero. La guerra encubierta de Turquía contra la región ha continuado prácticamente ininterrumpidamente desde la ocupación de Afrin. El Centro de Documentación de Violaciones en Rojava declaró recientemente que solo en julio, más de 3.100 proyectiles alcanzaron áreas residenciales en Sherawa y Shehba.
Afrin ocupado desde 2018
Hasta hace unos años, Afrin era autónoma de acuerdo con el principio cantonal de Rojava. Desde el 18 de marzo de 2018, la región ha sido ocupada por las fuerzas militares turcas y las milicias islamistas. Bajo las fuerzas de ocupación, se ha establecido un régimen de terror en Afrin. Los bombardeos de las zonas de asentamiento civil determinan la vida cotidiana en lo que una vez fue la región más segura de toda Siria. Los secuestros, las ejecuciones, la tortura, el saqueo y la expulsión forman parte de la actividad cotidiana de los mercenarios de la Potencia ocupante. La mayor parte de la población kurda ha sido expulsada y reemplazada por colonos leales a Turquía.
