Los mercenarios de Al-Hemzat afiliados al Estado invasor turco siguen cortando árboles entre las aldeas de Satya y Gozê en Jindirêsê y los venden en los mercados de Afrin e Idlib.

Testigos presenciales han informado de que los mercenarios pertenecientes a los grupos Semirqend y Lîwa El-Weqas, vinculados a Turquía, se apoderaron de unos 32.000 olivos en los campos pertenecientes a los habitantes de la aldea de Kefir Sefrê.

Barzanî Xelîl pudo recuperar sus árboles tras pagar 5.000 dólares a los mercenarios de Sultan Murad.

Según una declaración de la Organización de Derechos Humanos de Afrin, desde la invasión se han quemado 398.650 árboles, se han cortado más de 17.000 y se han arrancado más de 20.000.