Un civil secuestrado y cientos de árboles talados en Afrín, ocupada por Turquía

Los crímenes y violaciones continúan sin cesar en la ciudad ocupada de Afrín, donde el Estado turco ha establecido un régimen terrorista.

El Estado turco ha establecido un régimen terrorista absoluto en Afrín, que ocupó en 2018. El secuestro, la tortura, las ejecuciones, la extorsión y el saqueo se han convertido en delitos cotidianos.

Según fuentes locales, la “Policía Militar”, el aparato criminal paramilitar establecido por el Estado turco en la zona de ocupación del norte de Siria, secuestró el lunes 15 de julio a un ciudadano llamado Ebdurehman Mistefa en Mabeta.

Según informes, el hombre de 49 años del distrito de Mabata fue deportado de Turquía hace una semana y actualmente se desconoce su paradero y destino.

Fuentes de la región también informaron que el grupo 'Al Muntesir Billah', comandado por un cabecilla llamado Abdullah Abu Casim, taló cientos de olivos pertenecientes a ciudadanos de los cantones de las ciudades de Afrin y Shehba.

Según fuentes locales, el líder de la banda Abu Casim y su primo Ehmed Îbrahîm El Berho de la ciudad de Hama llevaron los árboles talados a las aldeas de Erebo y Erebê Hemşelekê en el distrito de Mabata para venderlos.

Afrin está ocupada desde 2018

El cantón de Afrín era el más occidental de Rojava y del norte y este de Siria, donde vivían 200.000 personas de etnia kurda. Aunque la población era mayoritariamente kurda, allí vivían diversos grupos religiosos, entre ellos yazidíes, alauitas y cristianos, además de musulmanes sunitas.

El 20 de enero de 2018, Turquía lanzó ataques aéreos contra 100 localidades de Afrín, como inicio de una invasión que denominaron "Operación Rama de Olivo".

La Fuerza Aérea Turca bombardeó indiscriminadamente a civiles y posiciones de las YPG/YPJ, mientras que facciones y milicias organizadas bajo el paraguas del Ejército Nacional respaldado por Turquía llevaron a cabo un asalto terrestre.

El 15 de marzo, las milicias apoyadas por Turquía habían rodeado la ciudad de Afrín y la habían sometido a bombardeos de artillería. Un ataque aéreo turco alcanzó el único hospital en funcionamiento de la ciudad y mató a 16 civiles.

Los civiles huyeron y las SDF se retiraron, y el 18 de marzo Turquía ocupó de facto Afrín. Entre 400 y 500 civiles murieron en la invasión, en su gran mayoría como resultado de los bombardeos turcos. Otros civiles fueron ejecutados sumariamente en el terreno.

Antes de la invasión turca, Afrín había sido una de las zonas más pacíficas y seguras de Siria, y prácticamente nunca había entrado en combate durante la guerra civil, salvo en ocasiones en que se producían escaramuzas entre las YPG/YPJ y las fuerzas yihadistas en sus fronteras. Como resultado, Afrín ofrecía un refugio pacífico a más de 300.000 desplazados internos procedentes de otras partes de Siria.