Shehba está sometida al estricto embargo del gobierno de Damasco y, al mismo tiempo, es objeto de brutales ataques por parte del Estado turco. Cientos de miles de personas desplazadas de Afrin luchan ahora por encontrar agua potable. La reducción de la cantidad de agua potable proporcionada por UNICEF a los campamentos de Shehba no es diferente de la política del Estado turco que dejó a millones de personas sin agua en Hesekê.
El miembro del Comité Central del Partido Democrático Kurdo-Sirio, Gulistan Atî, dijo a ANHA: "El Estado turco invasor está luchando contra el norte y el este de Siria utilizando todos los métodos y herramientas. Cada día se cometen decenas de crímenes contra los refugiados de Afrin. Los refugiados están bajo el embargo del gobierno de Damasco y ni siquiera pueden satisfacer sus necesidades básicas. Ahora, la reducción del suministro de agua potable a los campamentos por parte de UNICEF ha agravado aún más su situación. UNICEF, que no ha cumplido con la responsabilidad humanitaria que asumió, es en realidad responsable de una situación que se asemeja al resultado de la decisión del Estado turco de cerrar la estación de agua de Alouk. Una institución con base humana no puede dar ese paso".