Continúa la acción de protesta en el paso fronterizo de Sêmalka entre Rojava y el Kurdistán del Sur. Desde principios de octubre, los familiares de los fallecidos exigen la entrega de los cuerpos de los guerrilleros y guerrilleras que murieron en una emboscada de las fuerzas especiales del KDP, el partido de Barzani, en agosto. Dos de los guerrilleros caídos eran del noreste de Siria y sus familiares quieren enterrarlos con dignidad. Esta es la única reivindicación de la protesta que se lleva a cabo desde hace dos meses y medio.
Las madres de los mártires han intentado varias veces en vano cruzar el puente sobre el río Tigris para reclamar los cuerpos de sus hijos e hijas en el sur del Kurdistán. El miércoles, jóvenes activistas fueron atacados por las fuerzas de seguridad del KDP en el puente sobre la frontera. Al día siguiente, el paso de Pêşxabûr fue cerrado por el KDP sin previo aviso.
Rama Seydo es miembro del Consejo Popular de Til Temir y, a pesar del frío, persevera con otros activistas en la carpa de protesta levantada en la frontera de Sêmalka. Sobre el cierre del paso fronterizo de Pêşxabûr, dice: "El enemigo está intentando cortar la conexión entre las cuatro partes del Kurdistán de cualquier manera. Ahora se ha cortado la conexión entre Bashur y Rojava. El KDP ha cerrado la frontera con argumentos endebles".
Rama afirma que el KDP respondió a la demanda de entrega de los cuerpos cerrando la frontera: "Aunque la frontera esté cerrada, continuaremos nuestra acción".