Yunis: "Superaremos las dificultades"

Los ataques selectivos de Turquía contra las infraestructuras de la región autónoma del Norte y Este de Siria han inutilizado muchas instalaciones de abastecimiento. "Viviremos momentos difíciles, pero los superaremos", declaró Talat Yunis.

Talat Yunis, co-presidente del consejo autónomo del cantón de Cizre, declaró que eran de esperar tiempos difíciles para la población del Norte y Este de Siria. Los ataques selectivos de Turquía contra las infraestructuras desde octubre han hecho aún más problemático el abastecimiento de las necesidades básicas de los casi cinco millones de habitantes de la región.

En esta entrevista de ANF, Yunis se muestra, no obstante, convencido de que el gobierno autónomo y la población superarán estas dificultades.

¿Cómo está reaccionando la población a los ataques del Estado turco contra infraestructuras e instalaciones de servicios desde octubre?

 

El Estado turco lleva años con sus ataques para quebrar la voluntad del pueblo, liquidar nuestro sistema y ocupar nuestra tierra. Los ataques desde octubre también se inscriben en este marco. Se dirigen contra toda la infraestructura, las zonas civiles y los recursos de servicios de la región y han causado grandes daños. Causando miedo y pánico, el Estado turco quiere obligar a la gente a emigrar y hacer cómoda la ocupación.

 Cree que puede derrocar a la Administración autónoma, que dentro de unos días celebrará su 10º aniversario, destruyendo las oportunidades de mejorar las condiciones de vida de la población. La actitud y la resistencia del pueblo ante estos ataques fueron fuertes. Los atacantes querían sumir a la gente en la desesperación total, pero nuestro pueblo frustró este objetivo protegiendo sus propios logros. La gente insiste en permanecer en su propio país y en su patria. El Estado turco esperaba un gran movimiento de refugiados, pero la población resiste. Respaldan a la Administración autónoma.

Los ataques interrumpieron el suministro de agua y electricidad a dos millones de personas. Es invierno y las condiciones son difíciles. ¿Cómo lo afrontará la población de la región?

En los últimos atentados, la central eléctrica de Siwêdiyê, que abastece todas las necesidades de electricidad de Cizre, quedó completamente destruida e inutilizada. Las estaciones de distribución de electricidad de Amûdê, Dirbêsiyê, Qamishlo y Tirbespiyê quedaron completamente fuera de servicio. También fueron atacados los suministros de gas y los pozos de petróleo. En invierno, la población depende especialmente del gasóleo, la electricidad y el gas. Casi todas las ciudades del cantón de Cizre están incomunicadas. Las instalaciones de servicios, los puntos de agua, los molinos, los hospitales y las panaderías no tienen electricidad. Las gasolineras han sido destruidas, dejando sin gas a casi cinco millones de personas en el norte y el este de Siria. Muchas gasolineras han sido atacadas. No hay gasóleo.

Por supuesto, es difícil volver a encontrar todas estas cosas y satisfacer las necesidades de la gente. Hay graves consecuencias tanto para los servicios como para las necesidades básicas. Durante años, nuestro pueblo ha conseguido superar todo tipo de condiciones de guerra gracias a su resistencia al embargo y a los ataques. La Administración autónoma y todas sus instituciones están haciendo grandes esfuerzos para reducir el impacto sobre la población. Nos enfrentaremos a momentos difíciles, pero los superaremos.

¿Qué debe hacer la población ante esta situación?

No podemos separar a la población de la Administración autonómica. Continúan su existencia y su vida juntos y en unidad. En nuestro sistema autonómico, la población y la administración no están separadas. Todas las instituciones pertenecen a esta sociedad. Por ello, debemos afrontar juntos todos los ataques y dificultades y actuar en consecuencia. La Administración autónoma debe fortalecerse aún más en nuestro sistema de defensa. Debemos defender juntos nuestras instituciones, nuestros logros y nuestro país. Esa es nuestra principal tarea.

No será fácil superar las dificultades con las condiciones de vida y los problemas de subsistencia. Puede que tengamos dificultades para satisfacer las necesidades de la vida cotidiana. Pero hemos vivido tiempos mucho más difíciles que esos en los últimos años. Al igual que resistimos entonces, hoy tanto el pueblo como la administración superarán estas dificultades con mayor voluntad y fuerza. Ningún poder conseguirá doblegar nuestra voluntad, atemorizarnos y obligarnos a dar un paso atrás.

Las fuerzas de la coalición llevan años en la región para garantizar la seguridad y la estabilidad, pero su silencio ante todos los ataques del Estado turco hace que su presencia aquí carezca de sentido, ¿verdad?

Su presencia en la región sirve para defender sus propios intereses. No debemos olvidar este hecho. Aviones de guerra atacan ante sus ojos, apuntando a personas, medios de vida e instituciones. Todo esto son crímenes de guerra, pero callan. Esta es la realidad de estas potencias. Defienden sus propios intereses. El ISIS, por ejemplo, se ve reforzado por los ataques turcos. Si se atacan los puestos de control de nuestras fuerzas de seguridad, la prisión de Sina y el campo de Hol, esto apoyará al ISIS. Seguimos luchando contra el ISIS, pero la coalición debe ser consciente de este peligro. Si su presencia no contribuye a la estabilidad y la seguridad en la región, la gente se comportará en consecuencia. Entonces su presencia será como su ausencia.

También vale la pena repetir que nunca hemos dependido de ningún poder externo. Nuestra sociedad siempre ha constituido la base de su propio poder. Siempre nos hemos apoyado en nuestra sociedad. Esa es nuestra fuerza.

¿Cómo afrontar la falta de respuesta del gobierno de Damasco?

Al gobierno de Damasco sólo le interesa proteger su propio poder. No le importa proteger el territorio sirio ni al pueblo sirio. Por eso Siria se ha convertido en un campo abierto para todo tipo de potencias. Se ocupó el territorio sirio. Se cometieron masacres contra la población siria. Se quemaron y destruyeron ciudades. El pueblo sirio emigró y hoy se encuentra disperso por todos los países del mundo. Damasco ha permanecido en silencio ante la ocupación de nuestro país por parte del Estado turco. Ciudades sirias como Afrin, Serekaniye, Cerablus y Bab fueron ocupadas por el Estado turco. Allí ondea la bandera del Estado turco. Allí se habla turco. Toda la ambición del Estado turco es separar completamente estos lugares de Siria. Ahora se está atacando la infraestructura de nuestra región. Estas infraestructuras pertenecen a todas las poblaciones sirias. Este silencio demuestra colaboración contra nuestro pueblo. Si el gobierno de Damasco mantiene esta política, la crisis en Siria se agravará en el futuro.