Serêkaniye, un ejemplo de educación plurilingüe

El sistema educativo en Rojava imparte la enseñanza en la lengua materna del estudiante. Actualmente, la educación se da en kurdo y árabe pero ya está programada la implantación de las otras lenguas de la región.

Según las cifras de la UNESCO hay más de 2.500 idiomas en peligro de desaparecer en el mundo de las más de 6.000 que existen.

En las naciones-estados de Oriente Medio, cuna de muchos pueblos que conviven, solo las lenguas de las naciones dominantes son enseñadas y solo la lengua de la nación dominante se desarrolla sin cortapisas.

Los pueblos kurdo,  árabe, siriaco, armenio y checheno, cada uno con lenguas propias, en Norte de siria y Rojava, parecen haber formado un mundo aparte en el que esa persecución de las lenguas no tiene lugar.

En la región, antes de la Revolución de Rojava de 2012, solo se enseñaba el árabe en el sistema educativo, y de hecho las otras lenguas corrían el riesgo de ser eliminadas. Sin embargo, gracias a las medidas de la Administración Autónoma, establecida con la Revolución, surgió la oportunidad para que cada pueblo que vive en la región pueda recibir la educación en su propia lengua y el desarrollo de todas las lenguas se produce ahora en libertad.

Actualmente, las escuelas de Norte de Siria y Rojava emplean el kurdo, el árabe y el siriaco. Los esfuerzos de la Administración Autónoma no han terminado y siguen trabajando para abrir nuevas escuelas que fortalezcan el desarrollo de todas las lenguas.

Una de las ciudades en Rojava en la que existe una gran variedad de lenguas que conviven es Serêkaniye. Kurdos, árabes, armenios, asirios y chechenos conviven viendo todos sus derechos respetados desde la Revolución de Rojava.

El siriaco, armenio y el checheno son lenguas que han enfrentado, y en parte siguen enfrentando, el peligro de desaparecer de la sociedad tras años de políticas orientadas a la asimilación y la negación de sus identidades.

En Serêkaniye, las escuelas vinculadas a la Administración Autónoma ofrecen la educación en árabe y kurdo. La apertura de escuelas en armenio, siriaco y checheno son los siguiente pasos en la agenda de la Administración Autónoma, dependiendo de los recursos disponibles.

Existen 117 escuelas primarias, 32 secundarias y 3 institutos en Serêkaniye. 20 de las escuelas primarias usan tanto el árabe como el kurdo. Otras escuelas están distribuidas según la lengua materna de las regiones. Existen más de 20.000 estudiantes por toda la provincia.

El Secretario de Educación de Serêkaniye, Idris Hecî Hesen, ha hablado con ANHA sobre el desarrollo del sistema escolar en la ciudad.

El secretario ha hecho constar que los pueblo de Norte de Siria habían visto su derecho a una educación en su lengua materna eliminado durante años: “Con la implementación del sistema organizado por la Administración Autónoma en la región, cada ciudadano está recibiendo la educación en su lengua materna y al tiempo ven reconocida la existencia de su pueblo. Ya que la lengua es uno de los principales elementos de un pueblo y de la sociedad”.

ANHA ha visitado una de las primeras escuelas de la ciudad. Uno de los primeros ejemplos de convivencia entre pueblos es el hecho de que los estudiantes kurdos y árabes estudian juntos.

Los estudiantes juegan todos juntos durante el horario escolar. Una cosa importante de resaltar también es el hecho de que cada alumno aprende en su lengua materna hasta el 4º curso y luego comienzan a aprender también las lenguas de los otros pueblos.

El resultado de este método es que los pueblos conocen y respetan las identidades nacionales de los demás.

Emine Ebud, una maestra de 6º de primaria árabe, ha explicado a ANHA que: “En primer lugar, como profesores, tenemos que apoyar e implementar los principios de la convivencia mientras educamos a nuestros estudiantes. La lengua forma parte esencial de la igualdad. Educamos en igualdad en nuestra propia lengua como pueblo”.

La maestra de 5º de primaria Leyal Qewas, afirma que ella había soñado con poder estudiar en kurdo pero que durante la época del régimen no podía aprender en su lengua materna, por lo que experimentó algunos problemas durante los tres primeros años de primaria. “No podía entender lo que nos decía la maestra. Nos sentíamos como extranjeros. Porque la lengua es la identidad de los pueblos”.

Leyla también considera el sistema ha avanzado mucho desde sus inicios: “A pesar de los problemas que hemos tenido para establecer nuestro sistema educativo al principio, hemos avanzado mucho. Estamos contentos de ver como nuestros estudiantes aprenden en su lengua materna, y ellos están igual de contentos”.