Şeker: “La gente se muestra cautelosa y esperanzada ante el nuevo proceso”

El abogado y miembro del Comité Central del BDP Bünyamin Şeker evalúa la campaña “Organizamos la libertad de las calles a los barrios, de los barrios a las ciudades”, lanzada en el Kurdistán Norte en el contexto del llamado a la paz.

LLAMADO A LA PAZ

El Partido de las Regiones Democráticas (DBP) y el Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM) continúan sus esfuerzos en diversas ciudades para difundir ampliamente el "Llamado a la paz y una sociedad democrática" de Abdullah Öcalan.

Bünyamin Şeker, abogado y miembro del Comité Central del DBP, compartió con ANF su evaluación de la campaña en curso, lanzada en abril bajo el lema "Organizamos la libertad de las calles a los barrios, de los barrios a las ciudades", así como del proceso más amplio en torno al "Llamado a la paz y una sociedad democrática".

Todos deben sentirse involucrados.

Şeker afirmó que la campaña continúa indefinidamente en muchas partes del Kurdistán y enfatizó que, de acuerdo con la concepción del DBP de la política democrática, el partido debe mantener una interacción constante con la población.

Describió el nuevo período como un “proceso de paz y sociedad democrática”, y destacó la importancia de una amplia participación. Şeker afirmó: “Después de todo, hablamos de una nueva fase en la que cada individuo debe asumir un rol y una misión a nivel social, una en la que todos deben sentirse involucrados.

Siendo honestos, sería inexacto afirmar que hemos despejado por completo todas las dudas que había en la mente de la gente desde el 27 de febrero. Aún no hemos completado esa tarea”.

Existe una grave falta de medidas prácticas que podamos considerar por parte del gobierno o del Estado.

Şeker afirmó: “Nuestra sociedad no puede tranquilizarse solo con declaraciones abstractas, ni desarrollar confianza sin ver algo concreto”.

Señaló que las experiencias históricas de la gente desempeñan un papel fundamental en la configuración de esta perspectiva. Şeker añadió: “En definitiva, todos siguen el proceso. Sin embargo, existe una grave falta de medidas prácticas que podamos considerar por parte del gobierno o del Estado. Esto solo ahonda la preocupación y la desconfianza. Nos referimos a la sociedad del Kurdistán, al pueblo kurdo.

Un pueblo que ha sido objeto de negación, asimilación y rechazo durante más de un siglo. Y en los últimos cincuenta años, esta sociedad ha cobrado conciencia y se ha politizado a través del movimiento político kurdo, o más precisamente, del Movimiento de Liberación Kurda”.

El papel y la misión del Sr. Öcalan sirven de garantía para el pueblo kurdo.

Bünyamin Şeker reconoció que persisten algunas incertidumbres debido a la falta de medidas concretas, pero afirmó que la confianza en la política kurda se mantiene firme entre la población: “No existe una desconfianza seria en la política kurda dentro de la sociedad. Vemos que la gente cree que los errores de 2013 no se están repitiendo y que hay más esperanza ahora que en 2013. Hoy, existe un sentimiento de confianza en el proceso liderado por el Sr. Öcalan. En otras palabras, el papel y la misión del Sr. Öcalan sirven de garantía para el pueblo kurdo”.

Şeker enfatizó que la gente no cree que el Sr. Öcalan pueda ser manipulado o desviado por el Estado y añadió: “Todos pueden prever que el Estado no puede engañarlo ni forzarlo a tomar otro rumbo, y eso genera confianza. En general, existe preocupación por la confianza en el Estado. Existe la percepción de haber sido engañados y se teme que el trauma de 2013-2015 pueda repetirse”.

Şeker enfatizó que una medida concreta del Estado tendría un gran impacto en la sociedad y dijo: “Creemos que cualquier medida concreta que tome el Estado o el gobierno durante este período fortalecerá la organización del pueblo kurdo, fomentará la unidad y ayudará a materializar el llamado a una sociedad democrática. Esperamos ver reacciones muy positivas a cambio”.

El principal actor de este proceso es el pueblo.

Bünyamin Şeker concluyó sus comentarios: “De hecho, existe un sentimiento de confianza en el movimiento político kurdo. No creemos que actúe mal. Si hoy se están dando estos pasos sin esperar nada a cambio, significa que hay claridad y comprensión. Hay previsión y confianza en sí mismos.

Tanto en el comunicado emitido tras el congreso de disolución del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) como en los acontecimientos comunicados al público tras las reuniones con el Sr. Öcalan, se ha enfatizado que el principal actor de este proceso es el pueblo.

Intentamos transmitir esto al pueblo, y lo saben. Por un lado, hay optimismo; por otro, una profunda desconfianza traumática acumulada a lo largo de los años. Esa desconfianza aún plantea muchos interrogantes”.