Avesta: Las puertas de Imrali deben abrirse ya
Sozdar Avesta afirmó que lo que “saben con certeza” es que “no ha habido ningún cambio en las condiciones de Abdullah Öcalan. Las puertas de Imrali siguen cerradas.”
Sozdar Avesta afirmó que lo que “saben con certeza” es que “no ha habido ningún cambio en las condiciones de Abdullah Öcalan. Las puertas de Imrali siguen cerradas.”
Sozdar Avesta, miembro del Consejo Presidencial de la KCK (Unión de Comunidades del Kurdistán), declaró en un programa especial de Sterk TV que el proceso iniciado por Abdullah Öcalan el 27 de febrero "no es unilateral" y añadió que "el Estado tiene que hacer su parte".
¿Dónde estamos en el proceso actual?
El desarrollo del proceso actual no es fácil de seguir. Desde el "Llamamiento por la Paz y la Sociedad Democrática" de Öcalan, Sozdar Avesta explicó que, tras dos visitas previas, fue durante la tercera visita de la delegación del Partido DEM a la prisión de Imrali que Öcalan hizo su histórico llamado, el 27 de febrero. Este mensaje fue ampliamente apoyado tanto por la opinión pública como por el movimiento de liberación kurdo, especialmente durante las celebraciones del 8 de marzo y el Newroz, donde millones expresaron su respaldo.
Sin embargo, Avesta señaló que el Estado no dio ningún paso posterior. Aunque el movimiento kurdo y las fuerzas guerrilleras reaccionaron positivamente, “el proceso no es unilateral” y requiere reciprocidad. La persistente falta de diálogo, el mantenimiento del aislamiento y la censura del esperado mensaje de Öcalan en Newroz evidencian que el Estado no considera esto un proceso real.
“El aislamiento continúa. Las puertas de Imrali siguen cerradas. Se necesita acceso regular para la familia, abogados y periodistas. Esto no es una cortesía, es un derecho”, declaró. Según Avesta, permitir una reunión familiar ocasional no significa que el aislamiento haya cesado ni que exista un proceso de diálogo activo.
¿Qué papel ha jugado el Estado desde entonces?
Avesta fue clara: “No ha habido ningún cambio en las condiciones de Rêber Apo (Abdullah Öcalan)”. La única información sobre la reciente visita familiar llegó a través de la prensa. Öcalan, según se informa, envió saludos por Newroz, agradeció el respaldo a su llamado, y felicitó a la población por el Ramadán. Pero más allá de eso, no se han producido avances.
La apertura de Imrali a un proceso real implicaría permitir a Öcalan comunicarse libremente, emitir mensajes en vídeo, hablar por teléfono, reunirse con periodistas, intelectuales, incluso premios Nobel, y tener un papel activo en el proceso político. “Intentan hacer creer que bastan unas reuniones mensuales. Eso no es aceptable”, enfatizó Avesta.
¿Cómo interpretar el discurso ambiguo del Estado?
Avesta criticó duramente la postura incoherente del Estado turco: “Llevamos medio año desde que, en octubre, el presidente del MHP, Bahçeli, se reunió con el grupo del Partido DEM. Pero aún no hay claridad. A veces amenazan, otras veces hablan de paz. No tienen un plan de solución”.
Señaló que el gobierno parece actuar según sus necesidades coyunturales, y denunció el enfoque de "zanahoria y palo": mientras uno habla de paz, otro llama a la rendición. Por ejemplo, tras las declaraciones relativamente conciliadoras de Bahçeli, el ministro de Defensa dijo al día siguiente: “Vengan y entréguense”.
Avesta recalcó que ningún militante de la corriente apoísta se rendirá: “Pueden esperar 40 años más, nadie se rendirá. Este es un movimiento de sacrificio por la libertad, por la solución de la cuestión kurda”.
El pueblo kurdo ha hablado
Según Avesta, el pueblo kurdo ya ha mostrado su decisión. Las movilizaciones de marzo, tanto el Día Internacional de la Mujer como el Newroz, fueron un claro referéndum popular en apoyo al llamado de Öcalan.
Desde Argentina hasta Asia, desde Estambul hasta Shengal, millones de personas se levantaron para respaldar la propuesta. Particularmente importante fue la respuesta en Rojhilat (Kurdistán iraní), donde el pueblo se mostró dispuesto a construir una sociedad democrática junto al pueblo iraní.
El papel de Öcalan y lo que está en juego
Avesta subrayó que Öcalan ha cumplido su parte, ha asumido la responsabilidad histórica e hizo un llamado democrático para resolver el conflicto. Pero advirtió que sin acceso, libertad de movimiento y canales de diálogo abiertos, no se puede hablar de proceso.
“El Estado debe dejar de tener miedo a la fuerza del pueblo kurdo, al liderazgo de las mujeres, a la juventud. Rêber Apo es la garantía de esta vía democrática. Pero si no se abren las puertas, si no se le permite trabajar, ¿cómo avanzará el proceso?”, concluyó.