El 23 de octubre de 2024 Rojger Hêlîn (Ali Örek) y Asya Alî (Mine Sevjin Alçiçek), de un equipo autónomo del Batallón de los Inmortales, llevaron adelante una acción de autosacrificio en Ankara, convirtiendosé en unos de los muchos mártires de la lucha del pueblo kurdo contra la tiranía y genocidio del estado turco contra su pueblo. Ambos mártires dejaron sus cartas o repor de acción de sacrificio. Las reproducimos en dos entregas, donde demostraron ser la encarnación más pura del espíritu de resistencia, ese que hoy permite al heróico pueblo kurdo seguir luchando en cada rincón de tierra.
Carta de Asya Alî:
Para el Batallón de Inmortales Sehid Zilan, mi repor de acción de sacrificio
Mi nombre es Asya Alí. Mi nombre dentro del sistema era Mîne Sevjîn Alçîçek. Nací en 1989 en Esmirna. Soy originaria de Colemerg. Finalicé mis estudios de informática. Soy la cuarta y única hija de una familia de cuatro hijos. Me hice consciente de mi identidad gracias a mi familia, pero a pesar de ello soy la única de mi numerosa familia que se ha unido al partido. Mi infancia transcurrió repartida entre la casa y el entorno social. Nuestro entorno social, nuestros compañeros de escuela, representaban un mundo muy diferente, una realidad muy distinta. Nuestras emociones, nuestros sueños, nuestras aspiraciones, nuestros gustos, en resumen nuestra forma de comprender el mundo era muy diferente, pero eran mis amigos. No teníamos un entorno alternativo donde conocer a compañeros kurdos y socialistas. Nuestros vecinos, nuestros compañeros de escuela, eran hijos de funcionarios de familias kemalistas. Esta situación se mantuvo hasta mi incorporación a los trabajos de la juventud. Esto tuvo mucha influencia en mi personalidad y mi carácter. Una parte de mí, por no poder vivir plenamente mi identidad y cultura, siempre sentía nostalgia y carencia; la otra parte era una personalidad alienada y alejada de sus valores que se adaptaba a la vida que tenía. Es decir, de la misma manera que una parte de mi corría hacia la asimilación, otra parte quería abrazar lo único que tenía de su identidad en sus manos; y siempre estaba entre el purgatorio. Mis primeras contradicciones, más que nacionales, fueron de género, y este fue el principal motivo de que llegara a Rêbertî. Crecí en una familia social donde la mujer era la autoridad, pero a pesar de ello podía ver la desigualdad entre hombre y mujer. Con los libros que leía y lo que observaba a mí alrededor, pude comprender esto mejor. Cuando compartía mis contradicciones con mi familia, no recibía respuestas suficientes y mis preguntas quedaban en el aire... En esta etapa mis búsquedas me permitieron conocer muchos partidos y fracciones de izquierdas-socialistas, anarquistas, organizaciones feministas, ecologistas. Pero en ninguna de esas organizaciones encontré una respuesta que fuera suficiente para mis búsquedas. Lo que yo buscaba era una teoría completa y una estructura en la que teoría y práctica fueran a la par, que fuera antisistema y que a su vez mostrara una alternativa. Muchas de esas organizaciones estaban desprovistas de esta unidad. De la misma manera que una planta se marchita cuando es arrancada de su raíz, yo también, hasta que conocí al PKK, me estaba marchitando. En nuestro entorno había libros de Rêbertî y del Partido. En el último año de secundaria empecé a leer las defensas de Rêbertî. Pero mi nivel de comprensión era muy bajo, tenía dificultades para entender; me di un tiempo de pausa, y después retomé la lectura. A propuesta de una compañera, leí el libro de análisis ‘Evîna Kurd’ (Amor Kurdo) de Rêbertî y encontré las respuestas a todas las preguntas que me había formulado durante años, pero a las que no había encontrado respuesta. A pesar de que en esos años todavía no podía poner sobre la mesa la fórmula de ‘Cómo Vivir’, ya sabía cómo era necesario que viviera. No me plegaría nunca a los roles que el sistema impone a las mujeres y no limitaría mi mundo con sus sueños y objetivos. Por eso entré en los trabajos de las mujeres jóvenes y después continué con trabajos sociales como parte del Consejo de Mujeres. Antes de romper físicamente en su totalidad con el sistema y venir a las montañas, aunque no siempre fuera de forma activa, estuve en los trabajos durante cerca de diez años. En esa época intenté muchas veces unirme al Partido. Pero cada vez, o bien por los obstáculos de las compañeras bajo cuya responsabilidad estaba, o porque las personas con las que tenía contacto no eran de confianza, o por mi falta de precaución, el resultado era negativo. Aún así siempre mantenía vivo mi sueño de convertirme algún día en guerrillera.
A causa del trabajo en el que estuve los últimos años, tuve la suerte de poder ir y venir a las zonas libres y de esta manera conocer a la Guerrilla. En esa época, a pesar de mi empeño para unirme, las compañeras se oponían e insistían en que continuara con el trabajo que estaba haciendo. Hasta que finalmente, Heval Laşer, que desde el primer momento ocupó para mí un lugar de respeto, cariño y profunda confianza, fue mártir como resultado de un accidente de camino a una acción, Ya que el lugar en el que fue mártir era un lugar civil, las compañeras nos pidieron que fuéramos y controláramos el lugar. Cuando fuimos allí y recogimos los trozos de nuestro compañero, le hice una promesa a cada uno de sus trozos: sería una combatiente digna de él y completaría las cosas que él había dejado a medias, pasara lo que pasara.
Por haber formado parte de la retransmisión de la resistencia de la administración democrática, en la causa que se abrió contra mí se tomó la decisión de mi encarcelamiento. Después de permanecer un tiempo de manera clandestina en la ciudad en la que estaba, llegué hasta las compañeras con la intención de unirme al Partido. Esta vez, las horas de esfuerzo de las compañeras para convencerme de que volviera, fueron inútiles. El 31 de agosto de 2015 me uní a ellas. Tanto por la promesa que le había hecho a Şehîd Laşer como, y a pesar de que habíamos vivido la administración autónoma, la dispersión de nuestra organización en los primeros registros de casas, las cientos de personas que huyeron ante el primer disparo, la autocrítica de la responsabilidad de las tareas que habíamos tomado, con la convicción de ser vanguardia de la sociedad, pero que no se realizaron a su debido tiempo, con todo encontré dentro de mí una fuerza de venganza preparada.
Es decir, esta vez tenía motivos fuertes para llegar a mis sueños, que pude presentar a las compañeras. Por ello después de la educación de Nuevos Combatientes, empecé con mis propuestas para el Batallón Şehîd Zilan. Al principio hacía mis propuestas de forma verbal a mis responsables. Las compañeras respondían que todavía era muy pronto para mí y que primero tenía que madurar en la Guerrilla. En 2016, cuando estaba en Cîlo, Heval Rênas, con la que compartíamos batallón, hizo una acción de sacrificio. Pero la compañera fue mártir antes de llegar a su objetivo. Después de esto directamente escribí un repor a los responsables de la región transmitiendo mi deseo de completar la acción que la compañera había dejado a medias. Respondieron a mi repor por el walkie-talkie diciendo que mis reflexiones eran positivas, pero que las acciones de este tipo se iban a detener durante un tiempo, y así fue como entró en mi agenda el ser destinada a las Fuerzas Especiales. Al contrario de la mayoría de compañeras, yo, aunque fuera poco, sabía la misión del Batallón Şehîd Zilan, pero desconocía las Fuerzas Especiales. Me había unido a la organización para realizar una acción de sacrificio, y mi entendimiento del sacrificio se basaba en hacerme explotar una bomba. Mi entendimiento del fundamento ideológico y mis intentos por fortalecerme y esforzarme eran muy escasos. De hecho en ese momento tampoco estaba en el nivel de poder comprenderlo. Mientras esperaba para las Fuerzas Especiales, pasé a Zap. Zap fue el primer lugar en el que probé el sabor de la Guerrilla, y pedí esperar allí. Estando en Zap me destinaron a la rama de sabotaje de la Academia Şehîd Mahir. El hecho de que podría llegar al nivel de hacer con mis propias manos las bombas que me llevarían a la libertad, me hacía muy feliz, y el mundo era mío. Con este objetivo, en la educación de sabotaje en la que participé en 2017 aprendí todo con mucho entusiasmo. Al mismo tiempo continué con la escritura de mis repors de propuesta para el Batallón Şehîd Zilan. Poco después de la educación, en 2018 me incorporé a las Fuerzas Especiales. Después de participar en una educación introductoria, entendí la aproximación tan limitada que tenía en mi entendimiento del sacrificio. El sacrificio en la filosofía de Rêbertî significaba conectarme a cada ámbito de la vida con esta misión, luchando con un gran amor contra todos mis conservadurismos, asumiendo una marcha sofocante. Pero me engañaba pensando «ya estoy preparada». Dentro del PKK es muy decisiva la voluntad y el esfuerzo para llegar a lo que quieres. En la sociedad consumista del capitalismo está la lógica de «quiero esto, así que sea para mí». Pero en el PKK la actitud es «quiero luchar de esta manera, participar aquí en la guerra, entonces tengo que aclararme en todos los sentidos, al esforzarme por mis deseos debo poder soltar todas mis cosas individuales». Para personas que, como yo, han tomado forma dentro del sistema, comprender esto es difícil. Por ello decir a mis comandantes «quiero hacer una acción de sacrificio, por qué no me lo permitís», les ponía en una situación complicada. El sacrificio no es un trabajo de fama ni de popularidad. No es para nada un heroísmo barato. Lo más esencial después de esta decisión es cuánto te puedes construir y crear a ti misma. Lo más importante es cuánto te puedes hacer una con la ética de la filosofía de Rêbertî. Sin duda significa un círculo infinito para llegar a la verdad de Rêbertî, hay que estar en todo momento en construcción. Pero hay algunas fases que es necesario entender y realizar en el momento. Ante la ferocidad del proceso, para los kurdos y para nosotras como militantes, no hay nada imposible. Llegué a esta profundización en las Fuerzas Especiales. Este tiempo para mí supuso una fase de conocer de cerca, seguir la organización y esforzarme por entender en profundidad y por construirme. Para mí siempre tuvo mucho impacto, en nuestra vida que toma forma con la filosofía de Rêbertî, la riqueza de los métodos de la organización ante los problemas y las debilidades de la personalidad. Si la fuente es Rêbertî, no hay ningún problema de personalidad que no se solucione, ni ninguna guerra que no se gane. Podemos ser constructores reales de Rêbertî, al que el mundo admira. Con esta convicción y decisión llegué al Batallón Şehîd Zilan. Desde que me dijeron que mi destino era el que había soñado, vivo con el mismo entusiasmo y motivación. Sé que haga lo que haga, no podré llegar a la grandeza de Şehîd Zilan. Ella es la quinta mariposa que para llegar a la verdad entra dentro del fuego, y a pesar de convertirse en ceniza explica la realidad a sus seguidoras. Ella es la diosa de los inmortales... Yo, solamente con mi acción puedo ser aspirante a ella... Igual que un halcón que se conecta a su objetivo y no acepta nada más que la victoria, yo con mi acción daré respuesta al esfuerzo de todas las compañeras, tanto las que he conocido como las que no, haciendo explotar la rabia de venganza que he acumulado en mí en el cerebro del enemigo. Mi convicción y decisión están en este nivel. De corazón digo que esta decisión no genera en mí la psicología de una persona que va a la muerte, sino la emoción de abrazar una nueva vida.
A Reber Apo, la unión de todos los valores
Todas las religiones y creencias tienen cosas sagradas. Sois la unidad de todas las cosas sagradas y de todos los valores, mi Rêber. Que no se entienda mal, no quiero seros injusta colocándoos en el lugar de dios. Sois el hijo sagrado de la diosa. Desde vuestra infancia, vuestra defensa de la esencia de la humanidad y con vuestra ideología, habéis levantado a un pueblo. Cuando miramos en la historia, vemos muchos líderes que se han sacrificado por una vida digna, pero también es necesario ver en vuestra realidad, junto con la representación de cada uno de ellos, la complementación de sus carencias. Sois una persona unitaria que con su filosofía se ha convertido en todas las personas, con vuestra vida habéis demostrado el objetivo de existir de todas las sociedades y os habéis convertido en fuente de inspiración. Para nosotras es un honor haber sido vuestra alumna, y a la vez es duro para nosotras no hacernos la autocrítica en el momento, no entenderos ni realizaros. El motivo de que hoy estéis todavía en la tortura de Imrali es el compañerismo insuficiente que no hemos superado, e igual que todos los otros compañeros que hicieron acciones, mi objetivo más grande es, aunque sea un poco, poder llegar a usted con mi acción. Mi Serok, se que como persona que da mucho valor al ser humano y a la vida estáis en contra de acciones de este tipo. Pero apoyándome en vuestra conciencia debo aclarar que, indiferentemente de quién o qué fuerza os ataque a usted o a los lugares libres que ha creado, nos convertiremos en bombas en sus corazones y cerebros y explotaremos. Estamos en deuda con usted y con estos lugares en los que hemos pasado los días más significativos de nuestra vida. Esta es nuestra tierra, en cada rincón hay sangre de nuestros mártires, si piensan que se lo dejaremos a ellos, se engañan. Y aunque el sacrificio más grande es el vuestro, y esta es una realidad incuestionable, espero que no lo veáis demasiado para vuestra combatiente que ha prometido vivir y luchar con vuestra ideología.
Mi Serok, siempre he querido ser una de esas personas que os ha conocido en persona, y pasar un tiempo con usted aunque fuera una respiración. Pero sé que, desde el día que tomé la decisión de realizar esta acción, os he visto en mis sueños y esto tiene un significado. Sea cuando sea, sea como sea, confío en que podréis, de alguna manera, poneros en la misma frecuencia con nosotras. Puede que la definición del amor verdadero sea esta, puede que el auténtico sentido sea este. Sé que usted siempre nos ve, yo también le veo, mi Serok, y esto será así toda mi vida. Con mi amor, respeto y añoranza más profundos...
A todos los compañeros
Como todos vosotros, yo también he pasado los años más significativos de mi vida en estas montañas, en los lugares de libertad que Rêbertî ha construido. Con estos pasos fui tras la esencia de la verdad, mi realidad, mi feminidad, mi kurdicidad. En cada paso he visto las huellas, voces y siluetas de las buscadoras de la verdad previas a mí. Esto me ha conectado aún más con este camino y he aprendido que el camino en el que la brújula sean Rêbertî y las mártires, nunca será erróneo.
Los niños sin país, desprovistos de su lengua materna y de su identidad, nacen muertos. Nosotros somos niños que nacimos muertos. Nuestra única suerte ha sido que alguien como Rêber APO nos guíe y nos ofrezca condiciones de vida. Solamente con el PKK hemos respirado y conocido la vida. Ahora más que nunca atacan nuestras venas de vida, quieren volver a convertirnos en cuerpos sin respiración y muertos. Ante esto, sé la respuesta que dará cada uno de vosotros. En los túneles convertís vuestros cuerpos en escudos y lucháis, lucháis sacrificadamente contra los que os quieren ahogar y quemar con armas químicas. Como compañera vuestra quiero que sepáis que siempre intento, a través de mi lucha, haceros más ligera la carga. No solo yo, todas las compañeras que no están en los lugares de guerra intensa viven este mismo sentimiento y confío en que lo sentís profundamente. Porque nos sentimos mutuamente. Somos vanguardia de una nueva sociedad. Esta sociedad es una sociedad democrática, ecológica y de liberación de la mujer. Y sus primeros ejemplos somos nosotras. Nuestro Rêber ha convertido una utopía en realidad y ha revivido a la humanidad. Ser miembro de una sociedad y tomar forma con su ética y su educación para todas nosotras es una gran suerte, esto abraza dentro de sí el significado de liderar una historia. Confío de corazón que todos vosotros abrazaréis las tareas de esta época con esta responsabilidad. De la misma manera que hoy siento que estoy luchando con vosotros en los túneles, confío en que mañana vosotros estaréis conmigo en mi acción en el corazón del enemigo. Mi única tristeza es que ahora que corro hacia la libertad, no seré mártir en mi tierra ni seré enterrada con las manos sagradas de mis compañeras. Aún así sé también que somos guerrilleras de la época cuántica y en cada situación y momentos estamos en todas partes, de la misma forma que no estamos en ninguna parte.
¿Cuántas vidas puede vivir una persona? Es posible que, quien no sea guerrillera, quien no haya visto a la guerrilla, no sepa la respuesta. Para ellos luchar es la elección de una vida corta. De hecho nosotras vivimos mil veces más dolor, alegría, entusiasmo y estima que una persona común, en esta vida definida como corta. Vivimos todas las emociones con toda su intensidad. Dentro del sistema, cuando muere uno de los suyos, piensan que ponen toda su vida de luto, su mundo se deshace. Pero nosotras, conectadas con el compañerismo, el sentimiento más cercano, más que las relaciones biológicas, enterramos nuestros cuerpos en la tierra con nuestras manos, y en cada respiración posterior crece nuestra venganza. Esta es la vida con significado en sí misma, el amor real en sí mismo. Es la necesidad de humanidad y de dignidad. Por ello, por todas las vidas que he vivido con vosotras, os estoy agradecida. No sé cuantas veces más volveré a nacer, pero espero que en cada vida vuelva a encontrar al PKK, vuelva a ser vuestra compañera. Tengo la confianza de que defenderéis esta vida hasta vuestra última gota de sangre. Me hago autocrítica ante todas las compañeras sobre las que de alguna manera he influenciado negativamente en su lucha y os deseo la victoria. Como dijo Şehîd Ekin ‘Todo para un gran encuentro...’
A todas las apasionadas mujeres del PAJK
A pesar de que en todas partes la mujer es el segundo género, en Medio Oriente, especialmente en los países ocupados como Kurdistán, el significado de devenir mujer es idéntico a la esclavitud y la muerte. Hasta que las mujeres kurdas encendieron la primera chispa de libertad con las Saras y las Beses... Como primer y único partido y guerrilla de mujeres en el mundo, hablamos ahora de la ventaja de ser mujer en esta geografía. Sin duda las mujeres son destrozadas de todas las maneras en todo el mundo. De la más pobre a la más rica, de la obrera a la jefa, de la política a la profesional, la parada, de la negra a la blanca, la americana, europea, asiática, etc. A día de hoy las mujeres son conscientes de esto e intentan crear un terreno de lucha común por su libertad, pero en nuestras actitudes de libertad también hay engaños. Especialmente en Europa, la actitud de muchas mujeres no puede superar la ideología de libertad del liberalismo. La definición de libertad que hacen es de «vivo como quiero», «actúo como quiero», pero tomando la mayoría decisiones carentes de ética, la mujer es todavía más convertida en objeto y asemejada al hombre. Está comprensión incorrecta de la libertad hoy toma la posición más avanzada entre las mujeres de Medio Oriente, especialmente con la guerra especial llevada a cabo a propósito en Kurdistán. Por ello diariamente nuestras mujeres son masacradas con violaciones por parte de militares, gendarmes o ‘hombres de Estado’. No llegar a las mujeres kurdas es para nosotras un tema de autocrítica, tanto como su entendimiento de libertad, de amor y de cariño. Al igual que no podemos asegurar que somos libres mientras haya una sola mujer expuesta a estas políticas, no podemos asegurar que hemos triunfado en nuestra lucha. Nosotras somos las mujeres que hemos conocido la vida gracias a Rêber Apo, con él hemos llegado a la definición correcta de libertad, hemos llegado a la organización. Siendo parte de una realidad y una sociedad en la cual dos mujeres no pueden ni juntarse, se ha creado un partido y una guerrilla de mujeres. Así que en Kurdistán también existe hoy la ventaja de ser mujer. Limitar esta ventaja sería una injusticia, sobre todo para su creador, Rêber Apo. Como mujeres tenemos la responsabilidad y la deuda de hacer llegar a Rêbertî a todas las mujeres del mundo. Si hoy ‘Jin Jiyan Azadî’ (Mujer Vida Libertad) es más que un eslogan, es como una antorcha de libertad de mujeres y pueblos que se mueve por todos los países, es necesario que todo el mundo conozca a su fundador y que el mundo entero grite para sacarlo de la isla en la que está prisionero. Todas las mujeres del mundo, toda la humanidad, tiene esta deuda con Rêber Apo y es nuestra responsabilidad hacerlo entender...
Así es, preciosas compañeras, en la lucha de las mujeres en contra de la mentalidad del hombre, que es la guerra más larga y sin pausa de la historia, estar con vosotras, llegar con vosotras al amor eterno y a la pureza de devenir mujer, vivir con vosotras, luchar con vosotras, es para mí tanto un orgullo como una responsabilidad. Prometo que viviré y lucharé hasta el final en base al compromiso de ser parte de este amor social y de ser militante de PAJK. Dedico mi acción a mi Comandante Aryena Baran, os abrazo a todas con todo mi amor, deseo la victoria en vuestra lucha.
A los compañeros en prisión
Devenir PKK y PAJK significa tener una mente, una fuerza y una guerra común, superando todos los propios límites. A pesar de que os quieran encerrar físicamente dentro de los muros, hoy estáis con nosotras en la misma trinchera, contra el mismo enemigo, luchando codo con codo. A veces adormeciendo al cuerpo con el hambre, a veces también con todo tipo de torturas, la resistencia es vuestra arma, pero siempre habéis tomado la línea de Mazlum y Kemal. No haber superado todas las dificultades que vivís, para nosotras es un tema de autocrítica. Con este sentimiento, todo lo bonito que veía con mis ojos en las zonas libres lo veía también para vosotros. Saboreaba y miraba para vosotros el cielo, el cambio de estaciones, el calor del sol, la tranquilidad de la lluvia. Sé que cuando os lleguen noticias dolorosas de nosotros, a pesar de que os pondréis tristes, sentiréis también en profundidad la emoción de nuestra acción. Aunque las condiciones sean muy duras, el entorno de guerra en el que os encontráis lo valoráis como un lugar de Rêbertî y de esta manera reflexionáis. Tenéis la responsabilidad de ser los académicos de una nueva sociedad. En el Kurdistán libre tendréis muchas tareas. Con la certeza de que sois conscientes de ello, deseo la victoria en vuestra lucha, y os saludo con amor, respeto y añoranza profunda.
Al pueblo kurdo patriota
El período de negociaciones con el Estado, en teoría nombrado como proceso de paz, a pesar de todas las advertencias de Rêber Apo, nos quitó muchas cosas. Lo peor de todo, olvidando la fórmula del Estado y pensando que realmente llegaría la paz, os relajasteis. Debéis daros cuenta de que, a pesar de que las renuncias por esta relajación fueron duras, vuestras palabras de paz, justicia y legalidad no han cambiado. Mientras vuestros hijos son masacrados con armas químicas, son abandonados a la muerte en las prisiones, vuestras mujeres son abusadas, violadas e insultadas por el enemigo, debemos saber qué queremos de quién, o qué querremos. Sois un pueblo con dignidad que ha resistido durante toda su historia. Por ello sobre todo vosotros debéis saber que la libertad requiere de grandes sacrificios. Podéis afirmar que este sacrificio lo hacéis mandando a vuestros hijos a la guerra, pero en la situación actual hace falta más que esto. Hoy, en Rojhilat y en Irán cientos de personas son asesinadas por la libertad, pero no dan un paso atrás. Vosotros habéis sido fuente de inspiración de esta tradición de resistencia, pero hoy no se entiende la actitud tan temerosa del pueblo de Bakur. ¿Qué puede perder una familia que ha mandado a su hijo a la guerra? ¿Acaso hay algo con más valor? ¿Vuestros trabajos, vuestras casas? Si no somos libres, ¿qué sentido tienen? Quieren que nos acostumbremos a la ausencia de Rêber Apo, quien nos ha ofrecido la dignidad. Quieren engañaros con las mentiras de que podéis vivir sin él. Se os engaña con las mentiras de que la guerra continúa porque existe la guerrilla, ¿sois conscientes de esto? Para un pueblo que lucha es posible prepararse en todos los sentidos, esta será la mejor respuesta que les podéis dar a vuestros hijos. El pueblo por el cual he asumido la guerra es el pueblo que la lía parda cuando envían por correo los huesos de mis compañeros mártires a sus madres, o se les entrega en una bolsa a su padre, es el pueblo que lo destruye todo cuando sus combatientes son martirizados con armas químicas. Tenéis esta fuerza y voluntad, porque habéis llegado hasta hoy viendo todo tipo de atrocidades y con resistencia. Como dijo Şehîd Çekdar ‘los hijos de un pueblo heroico se sacrifican’. Si cada uno hace lo que está en sus manos, los días en los que bailemos la danza de la libertad con Rêber Apo estarán cerca. Simplemente sed conscientes de vuestras responsabilidades para la guerra popular revolucionaria y no apartéis a vuestros hijos del PKK. Cada niño y joven que alejáis del PKK de una manera u otra se acaba vinculando a las suciedades del sistema. Si en el mundo actual hay una sociedad que se ha mantenido limpia esa es la sociedad del PKK. Si queréis un futuro con ética, dignidad y conocimiento, criad a vuestros hijos con la filosofía de Rêber Apo, con la ideología del PKK. Como militantes sabemos que seremos libres en el punto en el que estemos al servicio de nuestro pueblo. Por ello soy consciente de que haga lo que haga por vosotros, especialmente por las madres de los mártires, será insuficiente. Como hija vuestra, quiero que sepáis que luchó sobre todo por vosotras, beso vuestras sagradas manos.
¡VIVA SEROK APO!
¡SIN SEROK NO HAY VIDA!
¡MUJER VIDA LIBERTAD!
¡VIVA LA GUERRA POPULAR REVOLUCIONARIA!
¡VICTORIA O VICTORIA!
¡MUERTE AL CONSERVADURISMO!
¡MUERTE AL ESTADO TURCO FASCISTA!
A mi familia
Puedo imaginar que temblaréis con la noticia que os llegará. Pero si durante el tiempo en el que estuvimos juntos me conocisteis un poco, tenéis que saber que mi participación y mi lucha no será del montón, siempre querré más y lo más bonito. Siempre os dije que si no me unía al PKK os culparía toda mi vida, y al no poder ser feliz os pondría tristes a vosotros también. Porque siempre poníais vuestro amor hacía mí como un obstáculo. Para el amor verdadero es necesario construir un lugar donde poder vivir libre. Por ello quiero que sepáis que después de unirme al PKK mi amor hacía vosotros llegó a su verdadera esencia. Hay mucho esfuerzo vuestro puesto en mi, antes de nada quiero que sepáis que la educación y la ética que me habéis dado me condujo hacia la elección de una vida libre. Ser digna de vosotras pasa por luchar por vosotras. Si vosotros realmente me queréis como siempre habéis dicho, continuad mi lucha. No en el nivel en el que os permita vuestra fuerza, sino que oponeros al enemigo con toda vuestra voluntad y nunca lloréis por mí. Vuestras lágrimas no me harán crecer, me empequeñecerán. Os pido dos cosas; lo primero, criad a mis sobrinos con su lengua y su identidad. Que no vivan el sentimiento de carencia que yo he vivido, y sobre todo que conozcan a Rêber Apo y al PKK. Lo segundo, si queda aunque sea un pequeño trozo de mi cuerpo, enterradlo en un cementerio de mártires. Solamente puedo descansar tranquila junto a mis compañeras. Es posible que vosotros perdáis una hija, pero yo he perdido centenares de mis compañeras. Espero que me entendáis.
Querida madre, al ser la única hija, perdóname por no haber pasado más tiempo contigo y haberte cuidado. Siempre me ha tranquilizado pensar que mi padre y mis hermanos te cuidan. Pero dentro del Partido y entre mis compañeras he entendido la necesidad de la mujer con la mujer, el debate entre mujeres es algo que no se puede suplantar. Por ello, creo que si tú construyes lo que no has podido conmigo con las mujeres de tu entorno, este será el mejor regalo para mí. Mientras me recordéis estaré con vosotros, pero tener una actitud en base a mi lucha y no olvidéis que todos mis compañeros son vuestros hijos. Yo también soy hija de miles de familias de mártires. En el nivel en el que me entendáis, estaré con vosotros.
Saludos y respetos Apoístas
Asya Alí
11.11.2022
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